Cuba intensifica esfuerzos para enfrentar crisis eléctrica y cortar apagones prolongados

Cuba intenta hacer frente a una severa crisis energética que ha provocado dolorosos apagones en todo el territorio. El Gobierno, a través del Ministerio de Energía y Minas, informó sobre los avances en la generación eléctrica en un programa televisivo, destacando que se están trabajando en seis unidades del sistema nacional para aumentar la capacidad en más de 500 megavatios (MW).

El director general de la Unión Eléctrica, Alfredo López, reconoció en el programa que la situación es alarmante y que la población enfrenta largas horas sin electricidad, lo que complica el día a día de muchos cubanos. Estas interrupciones se deben a la obsolescencia de las termoeléctricas y a la escasez de combustible, desencadenada por las limitaciones económicas impuestas por el embargo estadounidense.

A pesar de contar con ocho termoeléctricas y 18 bloques de generación, solo 15 se encuentran operativas y muchos de ellos han estado en funcionamiento durante más de tres décadas, en ausencia de inversiones necesarias para su mantenimiento. Además, el país alquila cinco centrales flotantes a Turquía para paliar la generación de electricidad.

Según el reporte de la agencia Xinhua, el Gobierno cubano ha intensificado sus esfuerzos para aumentar la producción mediante la implementación de parques solares. Se prevé la construcción de 92 parques fotovoltaicos que se espera generen más de 2.000 MW, con una meta inicial de instalar alrededor de 50 este año, contribuyendo de manera significativa a la red nacional.

La creación de cuatro nodos de acumulación eléctrica, de 50 MW cada uno, permitirá manejar la variabilidad de la generación solar a medida que se incorporen al sistema. Cada provincia del país está previsto que cuente con al menos tres o cuatro parques fotovoltaicos, facilitando la generación eléctrica sostenible.

López destacó que actualmente los parques solares están generando 2,5 gigavatios-hora (GWh) diarios, lo que ha resultado en una reducción de hasta 2,5 horas diarias de apagones. Para fin de año, se espera que el 10% de la demanda de energía provenga de fuentes solares, lo que representará un ahorro de 500.000 toneladas de combustible anualmente.

El cambio hacia fuentes de energía renovables no solo promete aliviar la crisis actual, sino que se plantea como una estrategia para un futuro más sostenible. Según el funcionario, la transición a la energía solar podría significar un ahorro de aproximadamente 300 millones de dólares en importaciones de combustible debido a los altos costos internacionales.

Finalmente, se proyecta que los parques que se están instalando a lo largo de 2025 empezarán a mostrar resultados significativos el próximo año, resaltando la urgencia de diversificar las fuentes energéticas y reducir la dependencia de combustibles importados, en beneficio de la población cubana.