El emotivo camino de los dos Franciscos en Roma y la visita a la tumba del Papa

Desde el Coliseo de Roma, la experiencia de recorrer la ciudad eterna es un privilegio. Caminamos disfrutando del sol de verano y la historia que nos rodea. A medida que avanzamos, seguimos las huellas de San Francisco de Asís, un camino que nos lleva a reflexionar sobre la espiritualidad y los valores que este santo representa.

En nuestra travesía, visitamos la tumba del Papa Francisco en la Basílica de Santa María la Mayor. Este lugar, que mantiene la forma del antiguo templo romano, es uno de los cuatro grandes de Roma. La tumba, sencilla y sobria, refleja la humildad que caracterizó siempre al Papa. Está ubicada en la nave lateral, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, tal como él lo había solicitado.

La lápida de mármol de Liguria lleva la inscripción "Francisco" (Franciscus) y una reproducción de su cruz pectoral. Este sitio es significativo, no solo por ser el descanso del Papa, sino porque él mismo frecuentaba este lugar para rezar antes y después de sus viajes. La conexión entre el Papa y su tumba resulta palpable, especialmente cuando se observa la cantidad de personas que se acercan para rendir homenaje.

/Inicio Código Embebido/

La cola para acceder a la tumba es de aproximadamente 150 metros, similar a la que se forma en Asís para ver la tumba de San Francisco. 

Hablar con argentinos que visitan este lugar revela la profunda emoción que sienten al estar frente a la tumba del Papa. 

La experiencia es intensa, y cada visitante parece llevar consigo un pedazo de historia y espiritualidad. La seguridad en el lugar es estricta, recordándonos la importancia de proteger este patrimonio histórico. A medida que continuamos nuestro recorrido, la conexión entre el pasado y el presente se vuelve más evidente, y la figura de San Francisco se siente viva en cada paso que damos en esta ciudad.

Este viaje no es solo físico, sino también espiritual, un puente de 800 años entre dos Francisco. La historia de estos hombres, separados por siglos, invita a reflexionar sobre sus legados y su impacto en el mundo.

/Inicio Código Embebido/