De Córdoba, a Múnich y del periodismo, a la espiritualidad

Lo extraño es que después de 40 años que estoy fuera, sigo siendo El Quique para muchos

Yo estaba muy desconforme con la marcha del país, era un joven muy rebelde, era muy sensible a esa situación”. En el 77 entré como redactor en el Diario Los Principios

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Me fui a España en el ‘79 y en el ‘83 volví a Argentina, fue la primera vez que voté. Lo hice muy feliz. Estaba muy emocionado que volvía la democracia y quería reintegrarme al país a dedicarme al periodismo, terminar mis estudios

Pero no me encontré en Argentina. Es normal. La sociedad siguió viviendo y yo también. Fuera de mi familia, no encontré una gran acogida. Amo Argentina y quiero que le vaya bien al país, pero me ha constado reintegrarme

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Al llegar a Alemania, tuve que trabajar de transportista. Tenía una familia que mantener. Pasaron muchos años y no me olvidaba del periodismo. Después hice un programa de radio que se llamaba 'Compañía', sobre Latinoamérica. En una radio alemana, pero en español

Me encargaron de una revista una nota sobre empanadas y luego me incorporaron como redactor. Estuve ahí 5 años, escribía sobre música, arte y cine latinoamericano. Viajé a México. Fue hermoso

Cuando perdí el trabajo de periodista, fue un golpe. Me metí en el chamanismo, las religiones afro cubanas, hice viajes a Cuba. Yo trataba de ver el aspecto espiritual de los problemas

Siempre tuve fe en Dios y empecé a estudiar la biblia. Encontré mi pequeño oasis, una pequeña salvación. A veces me duele un poco que no me quieran escuchar

Entrevista de Adrián Cragnolini.