La economía de guerra de Alberto Fernández

 -Todos los países que lograron controlar la inflación, lo han hecho sin un discurso bélico ni nada por el estilo. Acá lo que se necesita son medidas macroeconómicas,un plan de estabilización, un compromiso de toda la clase política para que el estado no gaste sistemáticamente muchísimo más y lo financie con emisión.

- La Argentina siempre busca diferenciarse y resolver cuestiones que en todo el mundo se resuelven con soluciones lógicas de manera singular.

-El presidente tiene un problema de credibilidad. Recordemos que no solamente su imagen ha caído estrepitosamente. La coalición gobernante está muy dividida. Su socia electoral, obviamente, se convirtió en adversaria política.

-El Gobierno utiliza sistemáticamente la inflación para adecuar el gasto público. Gracias a la emisión, los gastos del estado bajan, por supuesto esto se indexa en algún momento pero en el interín, el gobierno logra compensar lo que no recauda de madera lógica.

-Esta retórica esconde simplemente una gran debilidad. Y es que el presidente carece de legitimidad para hablar de controlar la inflación y no tiene el poder político para encarar un programa sistemático y serio.

- Se vota en el Congreso el acuerdo con el FMI y el gobierno va a estar obligado a implementar un conjunto de medidas, algunas de manera ortodoxa y el presidente va a intentar una narrativa encendida en contra de la inflación para disimular medidas que van a tener, obviamente, un fuerte costo político y electoral.