Investigación de la Universidad de Sídney
04/11/2025 | 15:34
Redacción Cadena 3
Un equipo de investigadores de la Universidad de Sídney realizó un descubrimiento significativo sobre cómo el cerebro maneja el dolor, revelando un mapa en el tronco encefálico que activa diferentes regiones según la localización del dolor. Este hallazgo, publicado en la revista Science, podría abrir la puerta a tratamientos más seguros y específicos que no dependan de opioides.
Utilizando tecnología de imagen cerebral de alta potencia, específicamente una resonancia magnética funcional de 7 Tesla, los científicos lograron mapear cómo el tronco encefálico gestiona el dolor en distintas partes del cuerpo. Se observó que diferentes áreas se activan para el dolor facial en comparación con el dolor en las extremidades, lo que demuestra un sistema de control del dolor altamente preciso en el cerebro.
El estudio reveló que el alivio del dolor mediante placebo solo funciona en la zona específica donde el cerebro espera que ocurra. Esto sugiere que comprender este sistema podría llevar a tratamientos más seguros y precisos que se dirijan al dolor exactamente donde se presenta.
El tronco encefálico actúa como la principal vía de comunicación entre el cerebro y la médula espinal, dirigiendo señales que controlan el pensamiento, la sensación y las respuestas de supervivencia. Además, produce la mayoría de los neuroquímicos vitales del cerebro, lo que lo convierte en un centro clave para regular tanto los estados físicos como emocionales.
El autor principal del estudio, Dr. Lewis Crawford, explicó que es la primera vez que se observa un mapa del dolor tan preciso y detallado en el tronco encefálico humano, lo que indica que el cerebro adapta el alivio del dolor a la parte específica del cuerpo que lo experimenta.
Este avance se basa en décadas de investigación lideradas por el coautor Profesor Kevin Keay, quien ha estudiado durante mucho tiempo el papel del cerebro en la regulación del dolor.
Para explorar cómo el cerebro organiza el alivio del dolor, los investigadores realizaron pruebas con 93 voluntarios sanos, aplicando calor en diferentes partes de sus cuerpos. Se utilizó una crema placebo en algunas áreas, pero los científicos redujeron secretamente la temperatura para convencer a los participantes de que la crema estaba reduciendo el dolor.
Cuando se volvió a aplicar el mismo estímulo de calor, los participantes continuaron sintiendo menos dolor en las áreas donde se había utilizado la crema placebo, a pesar de que la temperatura ya no se había reducido. Aproximadamente el 61% de los participantes reportó este efecto, lo que indica un alivio del dolor impulsado genuinamente por el placebo.
El Dr. Crawford destacó que las partes superiores del tronco encefálico eran más activas al aliviar el dolor facial, mientras que las regiones inferiores se activaban para el dolor en brazos o piernas.
Se identificaron dos regiones principales del tronco encefálico, el gris periacueductal (PAG) y la médula ventromedial rostral (RVM), como centrales en este sistema. Cada una mostró patrones de actividad distintos dependiendo de la localización del dolor. Las secciones superiores del PAG y RVM respondieron al dolor facial, mientras que las secciones inferiores se activaron para el dolor en las extremidades.
Según el Dr. Crawford, el sistema natural de alivio del dolor del cerebro es más matizado de lo que se pensaba. No se trata solo de apagar el dolor en todas partes, sino de trabajar en un sistema altamente coordinado y anatómicamente preciso.
Comprender qué áreas del tronco encefálico están vinculadas a diferentes partes del cuerpo podría abrir nuevas vías para desarrollar terapias no invasivas que reduzcan el dolor sin efectos secundarios generalizados. El Profesor Luke Henderson, autor senior del estudio, mencionó que ahora se cuenta con un plano de cómo el cerebro controla el dolor de manera organizada espacialmente, lo que podría ayudar a diseñar tratamientos más efectivos y personalizados, especialmente para personas con dolor crónico en áreas específicas de su cuerpo.
El estudio también desafió suposiciones de larga data sobre cómo funciona el alivio del dolor por placebo. En lugar de depender del sistema opioide del cerebro, los expertos sugieren que una parte diferente del tronco encefálico, el PAG lateral, es responsable y funciona sin utilizar opioides, posiblemente vinculándose a la actividad cannabinoide.
El Dr. Crawford concluyó que conocer exactamente dónde se produce el alivio del dolor en el cerebro permite dirigir el tratamiento a esa área o evaluar si un medicamento está funcionando en el lugar correcto. Esto podría llevar a tratamientos más precisos para el dolor crónico que no dependan de opioides y que actúen exactamente donde el cerebro espera que ocurra el alivio del dolor, lo que representa un gran avance en la gestión del dolor.
¿Qué descubrieron los investigadores?
Identificaron un mapa en el tronco encefálico que gestiona el dolor de manera precisa, activando diferentes regiones según la localización del dolor.
¿Quién lideró el estudio?
El estudio fue liderado por el Dr. Lewis Crawford de la Universidad de Sídney.
¿Cuándo se publicó el estudio?
El estudio fue publicado el 4 de noviembre de 2025 en la revista Science.
¿Dónde se realizó la investigación?
La investigación se llevó a cabo en la Universidad de Sídney, Australia.
¿Por qué es importante este descubrimiento?
Podría llevar a tratamientos no opioides más seguros y efectivos para el alivio del dolor, evitando los riesgos asociados con los opioides.
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