14/04/2016 | 13:46
FOTO: Sólo baladas, sólo lentos
Pasados los 40 años de esta hermosa vida, he aprendido que:
El tiempo pasa.
La vida continúa.
La distancia separa.
Los hijos dejan de ser niños y se independizan y a los padres
se les parte el corazón pero... Es la vida.
Los empleos van y vienen.
Las ilusiones, los deseos, la atracción, el sexo... Se debilitan.
Las personas no son todas como creíste
Los padres se mueren.
El llanto rompe mucho más fácil.
Los conocidos olvidan los favores.
Las carreras terminan.
La vejez se aproxima no tan lentamente.
Pero los verdaderos amigos siempre están ahí, no importa
a cuantos kilómetros se encuentren o cuanto hace que no se ven,
nunca están más distantes que el alcance de tu necesidad, con los
brazos abiertos y bendiciendo tu vida.
Ama a tus padres, cría a tus hijos, pero no pierdas a tus amigos, quiérelos
cuídalos y charla con ellos sin tener como propósito, imponer tus criterios.
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