Sara Rodo tiene la particularidad de ser parte de un grupo reducido en el mundo de sentir atracción por objetos inanimados. "Objectum sexual" es el término utilizado para esto y ella actualmente dice estar enamorada de un avión.

Ella se refiere al Boeing 737 como su novio y se enamoró la primera vez que lo vio. Ha llegado a hacerse dos tatuajes de su novio en el brazo y sueña con casarse con el Boeing 737 llamado ‘Dicki’. Además cuenta con 50 réplicas de modelos que duermen con ella y con los cuales tiene relaciones sexuales. “Mi avión se llama ‘Dicki’ y ocupa casi toda mi cama. Me encanta todo de él, pero especialmente su rostro, sus alas y su motor, son tan sexys para mí”, explicó.

“Me he sentido atraída por los objetos desde que era adolescente; lo noté por primera vez cuando tenía 14 años”, dijo. Sin embargo contó que intentó estar en pareja con otros hombres para entender su sexualidad pero que nadie nunca le fue suficiente ni se sintió completa como si lo es con "Dicki".

“También tuve dos relaciones con hombres porque no estaba segura de cuál era mi verdadera sexualidad, pero pronto me di cuenta de que no puedo sentir estas cosas románticas por las personas. Ahora sé que mi sexualidad es objetofilia y me mantengo al margen eso”, dijo Sara y explicó que con los humanos siente rechazo a la intimidad o el contacto físico.

Está tan enamorada que regularmente viaja en avión para poder sentir más de cerca a su amado. “Cuando estoy con mi 737, estoy en la luna. Lo amo increíblemente, me siento segura con él y quiero pasar todo mi tiempo con él. Trato de volar con la mayor frecuencia posible e ir a buscar aviones en el aeropuerto. Llevo un modelo pequeño conmigo cuando salgo de casa para sentir que siempre estoy con él”, agregó.

Y finalizó expresando su deseo de contraer matrimonio con el avión pero en su país, Alemania, esto aún no es legal.