Producido por Estani y La Konga, sin lugar a duda marcará un antes y un después en el género. El vértigo del cuarteto, la balada virtuosa y el fraseo ineludible de estos tiempos construyen esta pieza maestra.

El video realizado entre Madrid y Buenos Aires, a cargo de Mariano Dawidson, logra captar el sentimiento de una historia de conflicto y desamor, que se envuelve y desenreda entre claroscuros al ritmo infernal del cuarteto, y cuenta con las intervenciones características y personalísimas de David Bisbal y Emanero. 

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