Una mujer vivió con un vaso de vidrio atascado en su vejiga por cuatro años sin saberlo. Ella se dirigió a un hospital por un fuerte dolor con todos los síntomas de una infección urinaria pero la sorpresa fue enorme al hacerse una ecografía.

En la misma se podía ver un vaso encerrado en un cálculo vesical de 8 centímetros de ancho. Luego de resolver el caso con la extracción del mismo los doctores decidieron publicar su experiencia en la revista médica Science Direct.

La mujer contó que había usado el vaso años antes como un juguete sexual en 2018. Evidentemente el objeto fue insertado en la uretra en vez de en la vagina, por eso quedó dentro de la vejiga. 

El informe señaló: “Las motivaciones más frecuentemente asociadas con la presencia de cuerpos extraños dentro de la vejiga son de naturaleza sexual o erótica. Se han insertado varios objetos en la vejiga y muchos pacientes no los quitan por sí mismos y tienen mucha vergüenza de buscar atención médica, lo que es el origen de un cuadro clínico, la mayoría de las veces atípico, que se presenta en un terreno particular del paciente”.

La paciente contó que había padecido cistitis recurrentes pero que nunca se hizo ver ya que no le molestaba. Si bien su orina se presentaba normal, sin sangre, los análisis tuvieron como resultado un número elevado de glóbulos rojos lo que significaba que el cuerpo estaba luchando contra una infección. Por ese motivo los médicos decidieron hacerle la ecografía y allí descubrieron lo que sucedía.

El informe concluyó: “Las formas complicadas son aquellas que se diagnostican de forma tardía ya menudo asociadas a infecciones urinarias de repetición, litiasis y/o fístulas. El mejor tratamiento sigue siendo preventivo, equilibrando el trastorno etiopatogénico subyacente y mediante una buena educación sexual”.