La increíble travesía de una familia cordobesa que cruza el Atlántico a vela

Angie Sonzini, una cordobesa de 37 años, se dispone a hablar con Cadena 3 desde un punto excepcional: el medio del océano Atlántico. Junto a su esposo Timothy, de nacionalidad francesa, y sus tres hijos —Gastón (11), Vasco (9) y Charlie (6)— emprendieron una travesía de 4.000 kilómetros a bordo de un trimarán de 43 pies. A ocho días de navegación y con la mitad del recorrido cumplido, celebraron el hito a 2.000 kilómetros de la costa más cercana.

La familia avanza únicamente a vela, aunque la embarcación cuenta con un motor auxiliar para maniobras en puertos. El proyecto, explicó Sonzini, surgió del deseo de "tener una experiencia linda en familia" después de años de trabajo intenso. 

La navegación se convirtió en una oportunidad para pasar más tiempo juntos y para que sus hijos vivan una experiencia educativa distinta, con clases diarias a bordo y participación en las tareas cotidianas.

Antes de partir, Francia les exigió capacitaciones específicas y una fecha precisa de salida por motivos climáticos y de seguridad. Los riesgos principales incluyen tormentas, zonas de algas y la presencia de orcas, especialmente cerca de las costas españolas. En esta etapa del cruce, Sonzini destacó que cuentan con tecnología suficiente para evitar condiciones adversas.

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Durante la comunicación, realizada vía Starlink, la navegante relató que ya pudieron ver fauna marina como delfines, ballenas y un tiburón que rodeó la embarcación. Para abastecerse, llevan provisiones secas, una heladera pequeña y dependen en gran medida de la pesca diaria. “El mar ha sido bastante generoso”, expresó.

La cordobesa también contó el impacto emocional del viaje, en especial por su padre, que padece Parkinson y no usa redes sociales. Antes de partir, ella comenzó a escribirle relatos para explicarle cómo sería la travesía. Esos textos, pensados inicialmente para uso íntimo, terminaron siendo seguidos por muchas personas.

El destino final es la isla de La Barbada, en el Caribe, a donde esperan llegar tras 14 días y 20 horas de navegación. La familia comparte la experiencia en Instagram a través de la cuenta Sailing Mustic, nombre del barco que alquilaron para la travesía.

“Cuando salga el sol cada mañana sentimos que pasamos lo más difícil, que es la noche. Es un momento muy lindo para todos”, resumió Sonzini sobre la vida en el océano, en una aventura que seguirá hasta tocar tierra firme en los próximos días.

Entrevista de Geo Monteagudo y Raúl Monti.