Accidente en juego '360 Grados' alerta la seguridad en parques de diversiones

Un grave accidente en el Parque Green Mountain, ubicado en el área de Al Hada, Taif, Arabia Saudita, dejó al menos 23 personas heridas, tres de ellas en estado crítico.

La atracción “360 Grados”, un popular juego mecánico de alta velocidad, colapsó cuando su poste central se partió en dos, provocando una caída abrupta con pasajeros a bordo y generando pánico entre los visitantes.

El incidente ha reavivado preocupaciones sobre la seguridad en los parques de atracciones.

Un video viralizado en redes sociales capturó el dramático momento, desatando preocupación global sobre la seguridad en parques temáticos.

En Argentina, la falta de una normativa nacional para regular estos espacios agrava el problema, según explicó Pablo Taboas, jefe del departamento de ensayos no destructivos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en diálogo con Cadena 3.

Taboas, especialista en seguridad de parques de diversiones, señaló que, aunque las causas del incidente en Taif aún están bajo investigación, “generalmente estos accidentes se atribuyen a fallas de mantenimiento o errores operativos”.

Las atracciones como “360 Grados” están diseñadas para soportar altas cargas y aceleraciones, pero requieren lubricación, inspecciones regulares y protocolos operativos estrictos establecidos por los fabricantes.

“Si no se cumplen estas normas, el riesgo de colapsos es significativo”, advirtió, destacando que el caso saudí pone en evidencia posibles negligencias.

En Argentina, la seguridad en parques de diversiones depende de los municipios, ya que no existe una ley nacional que exija controles obligatorios.

“El INTI no realiza inspecciones proactivas; vamos cuando los parques o municipios nos llaman”, explicó Taboas.

Esta falta de regulación genera disparidades: algunos municipios exigen informes técnicos del INTI, mientras que otros no. “Hay localidades con controles rigurosos y otras donde no se pide nada”, lamentó.

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En contraste, parques internacionales como los de Orlando, incluyendo Disney y Universal, realizan chequeos técnicos frecuentes, incluso cada hora, para garantizar la seguridad de los visitantes.

El departamento de ensayos no destructivos del INTI se creó tras la tragedia del Lethal Park en los años 90, que marcó un precedente para mejorar los controles.

Actualmente, el INTI certifica la seguridad de los juegos por uno o dos años, pero su intervención depende de la voluntad de los operadores o las exigencias municipales.

La posible reducción del INTI, en debate reciente, amenaza con debilitar aún más este sistema. “Algunos parques nos contactan por conciencia, pero eso no basta”, afirmó Taboas.

El accidente en Taif y la situación en Argentina subrayan la necesidad de una ley nacional que unifique criterios de seguridad.

“Debería haber un protocolo claro que establezca qué controles realizar y cada cuánto”, insistió Taboas.

Mientras parques de primer nivel mundial refuerzan sus estándares, en Argentina la seguridad de los visitantes depende de decisiones locales inconsistentes.

Informe de Alejandro Bustos