"Más que hacer, hay que estar tranquilos": desafíos en el final del año

Promediando noviembre y con diciembre a la vuelta de la esquina, muchos sienten que el cuerpo y la mente no dan más. El cierre del año, las obligaciones acumuladas y las expectativas de las vacaciones suelen concentrar un nivel de estrés y agotamiento emocional que, según especialistas, alcanza su punto más alto en esta etapa.

El psicólogo Federico Lande explicó en Viva la Radio por Cadena 3 Rosario que el fenómeno del burnout, o síndrome del trabajador “quemado”, aparece con más fuerza hacia fin de año y está directamente vinculado al ámbito laboral. Sin embargo, adviertió que existe otra forma de desgaste más general: el estrés crónico, asociado al ritmo de vida y las exigencias cotidianas.

/Inicio Código Embebido/

“La palabra que más se repite en el consultorio es cansancio. Cansancio físico, mental, emocional. También irritabilidad, falta de paciencia y sensación de impotencia”, señaló el profesional.

Entre los síntomas más comunes mencionó la dificultad para dormir y los cambios en la alimentación, que muchas veces derivan en comer en exceso o consumir alimentos ultraprocesados como forma de compensar el estrés. “No soy nutricionista —aclara—, pero es muy frecuente escuchar que la gente se recompensa con comida chatarra o alcohol después de un día agotador. Es una manera de amortiguar el malestar.”

Cuenta regresiva

Para muchos, diciembre se vive como una especie de “último tramo” que hay que resistir antes de las vacaciones. Sin embargo, el especialista sugierió cambiar el enfoque: “Más que hacer, habría que aprender a no hacer. Estar tranquilos, disfrutar del descanso, contemplar. Es difícil, pero necesario.”

/Inicio Código Embebido/

Entre las recomendaciones básicas menciona salir al aire libre, realizar actividad física moderada, conectarse con el arte y dedicar tiempo a la familia y los amigos. También destaca el valor de la gratitud como herramienta emocional: comenzar o terminar el día agradeciendo tres cosas simples, como haber dormido bien o poder desayunar tranquilo.

El cuerpo te pide

El cansancio puede manifestarse en forma de dolores físicos o contracturas. Ante estos síntomas, el psicólogo recomendó no forzar el cuerpo con rutinas extenuantes y, si es necesario, consultar a un médico. “A veces el descanso es la mejor solución. No hacer nada también puede ser terapéutico”, dijo.

/Inicio Código Embebido/

En esta época, muchas personas sienten el impulso de iniciar cambios —mudanzas, nuevos trabajos o hábitos saludables— y dudan si es el momento adecuado. Para el especialista, no hay que postergarlo: “Si sentís el impulso de hacer algo, hacelo. No importa si el año está terminando. A veces los grandes cambios empiezan justamente ahora.”

Entre el cansancio acumulado y el deseo de renovar energías, esta etapa se convierte cada año en un espejo de cómo vivimos. Y quizás, como señaló el profesional, el verdadero desafío no sea llegar al final, sino aprender a frenar antes de quemarse.

Entrevista de Lucas Correa y Cecilia Moro.