Choque de lanchas en Rosario: "Mucha gente sale al río sin saber, falta control"

El grave siniestro ocurrido el pasado viernes por la tarde en la zona de la guardería Puerto del Sol, donde una lancha conducida por un hombre alcoholizado embistió a una embarcación familiar y dejó cinco heridos —entre ellos tres menores—, volvió a poner en debate la seguridad en el río Paraná y la falta de controles en la actividad náutica.

Según confirmaron fuentes oficiales, el conductor de la lancha tenía 1,3 gramos de alcohol por litro de sangre, mientras que el responsable de la otra embarcación dio resultado negativo en el test de alcoholemia. El hecho, que pudo haber terminado en tragedia, reavivó la discusión sobre los controles, la responsabilidad de los conductores y las condiciones de seguridad con las que se navega en la región.

Para conocer más sobre la situación, Cadena 3 Rosario dialogó con Dana Kleier, secretaria de la Cámara Náutica de la Región Rosario, quien reconoció que los controles “son escasos” y que la situación “es proporcional a lo que sucede en la calle”.

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“Faltan controles, sí. Es más o menos parecido a lo que pasa con los autos y motos. La cantidad de embarcaciones crece cada año, pero el personal disponible para fiscalizar es muy poco”, explicó.

La referente de la Cámara añadió que los operativos de verano suelen intensificarse, aunque siguen siendo insuficientes. “Siempre va a faltar, al igual que en la ciudad o en las rutas. Pero también queda en cada conductor la responsabilidad de cumplir con las normas”, apuntó.

Pasa en la calle, pasa en el agua

Kleier advirtió que muchos de los comportamientos riesgosos que se ven en el tránsito urbano se repiten en el río. “Hay quienes manejan alcoholizados, exceden la velocidad o se confían demasiado. Lo mismo que pasa con los autos, pasa con las embarcaciones. Es un reflejo de la sociedad”, señaló.

Los accidentes náuticos más frecuentes, según la Cámara, son colisiones entre embarcaciones a motor, seguidos por incidentes menores relacionados con el desconocimiento de las normas o la falta de documentación. “Mucha gente sale al río sin tener los papeles en regla o sin saber qué equipamiento es obligatorio. A veces creen que nunca los van a controlar”, añadió.

De cara al verano, Kleyer remarcó la importancia de cumplir con el ABC náutico, tanto para quienes poseen una embarcación como para quienes cruzan a las islas en transporte público.

“Podés tomarte una cerveza, pero después dejá la lancha y volvé en un transporte público”, sintetizó. Respecto de este último punto, Kleyer aclaró que la alcoholemia permitida para conducir una embarcación a motor es de 0,5 gramos, y de 0,2 gramos para motos de agua y jetski.

La secretaria de la Cámara insistió en la necesidad de mayor educación y conciencia ciudadana sobre la navegación. “El río es un espacio de disfrute, pero también requiere respeto y conocimiento. La gente a veces se sube a cualquier lancha porque es más barata, o deja que un menor conduzca una moto de agua. Son conductas peligrosas”, advirtió.

Para cerrar, Kleyer invitó a los rosarinos a disfrutar del río con responsabilidad: “A todas las personas que todavía no se acercaron al Paraná, los invito a vivir la experiencia. Es increíble, pero hay que hacerlo con cuidado y cumpliendo las normas.”

Entrevista de Lucas Correa.