Caen ventas y suben costos en panaderías de Rosario: "El verano viene duro"

Las panaderías de Rosario atraviesan un escenario complejo marcado por el aumento de los costos operativos y una retracción en las ventas, que según el sector ronda entre el 10% y el 15% interanual. Así lo confirmó Jeremías Diab, presidente de la Asociación de Panaderos de Rosario, en diálogo con Viva la Radio por Cadena 3 Rosario.

El referente explicó que la baja no afecta por igual a todos los comercios, ya que muchas panaderías de barrio logran sostener su clientela habitual. Sin embargo, el sector coincide en que el año fue más difícil de lo habitual. “Tuvimos un invierno sin sobresaltos, que suele ser una época fuerte para pasar el verano, que siempre viene duro. Ahora veremos cómo lo afrontamos”, señaló.

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Diab destacó que, pese a la inflación y a la suba de tarifas y salarios, las panaderías rosarinas intentaron sostener los precios para no seguir afectando el nivel de consumo. “Tratamos de ser cautos con los aumentos, cuidando el bolsillo de la gente. Si trasladamos todo, venderíamos menos todavía. La gente no tiene plata”, indicó.

El dirigente remarcó que la mayor preocupación no es solo la caída de ventas sino también el aumento sostenido de costos de producción, especialmente servicios y materias primas, que presionan sobre la rentabilidad del sector.

Saturación y facturas “de ayer”

A pesar del escenario económico adverso, Diab afirmó que en Rosario no se registraron cierres de panaderías en los últimos meses. Por el contrario, señaló un fenómeno inverso: la apertura de nuevos locales vinculados a la gastronomía. “En la zona macro céntrica se abrieron montones de panaderías, barcitos y lugares de merienda. Eso puede ser bueno para el cliente, pero para nosotros la competencia aumentó mucho”, explicó.

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Según el titular de la Asociación de Panaderos, este crecimiento puede relacionarse con la situación laboral del país. “En épocas de crisis, la gastronomía es una salida laboral para mucha gente. Es un rubro atractivo y accesible”, analizó.

Consultado sobre la venta de pan o facturas del día anterior a menor precio —una práctica que en Buenos Aires se volvió más frecuente—, Diab aseguró que en Rosario no es un fenómeno instalado. “Nadie trabaja para vender mercadería vieja. Todos elaboramos día a día. Si queda algo del día anterior, a veces se regala y, si sobra mucho, puede venderse más barato. Pero lo importante es ajustar la producción”, sostuvo.

De todos modos, reconoció que aumentó la cantidad de personas que piden alimentos o consultan por productos más económicos. “Se ve más gente pidiendo, eso sí. No siempre se nota, pero pasa”, agregó.

De cara a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, el sector mantiene expectativas moderadas pero optimistas. Noviembre y diciembre suelen activar la demanda de catering, sándwiches y bocaditos para despedidas laborales, mientras que los clásicos budines y pan dulces son los grandes protagonistas de la temporada.

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Los precios de los pan dulces artesanales varían considerablemente según la calidad e ingredientes. “En Rosario pueden ir de 15.000 a 30.000 pesos el kilo, o más, según las frutas secas y la decoración. No tiene nada que ver con uno de supermercado: es otro producto”, remarcó Diab.

A pesar de las dificultades, las panaderías rosarinas se preparan para una temporada que, como cada año, podría representar un alivio en medio de un mercado que continúa tensionado por la caída del consumo y los costos crecientes.

Entrevista de Lucas Correa.