Bebé abusado en Rosario: "Sigue siendo tema tabú, hablarlo cambia el destino"

La médica psiquiatra infantojuvenil Silvia Ongini advirtió sobre el aumento de los casos de abuso sexual infantil y la necesidad de romper el silencio social en torno a esta problemática. En diálogo con Viva la Radio por Cadena 3 Rosario, la profesional —que integra el Hospital de Clínicas “José de San Martín” y preside la asociación civil CePasi— explicó que el abuso “es una de las formas más graves de maltrato” y que la visibilización es clave para detectarlo y prevenirlo.

La entrevista se dio tras conocerse el caso de un bebé de seis meses internado en el Hospital Víctor J. Vilela, víctima de abuso, que conmocionó a la opinión pública. Según informó el director del hospital, Eduardo Cassim, hacia mediados de 2025 ya se registraba la misma cantidad de casos que en todo 2024, lo que refleja la magnitud del problema.

“El abuso sexual infantil es la intromisión de la sexualidad adulta en un psiquismo que no está preparado ni para consentir ni para tolerar. Siempre hay una asimetría de poder y de conocimiento”, explicó Ongini.

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“La mayoría de los casos se da dentro del entorno cercano: alguien en quien el niño confía, alguien que debía cuidarlo”, añadió.

Incomodidad y silencio

Consultada sobre por qué cuesta tanto hablar del tema, Ongini fue contundente: “Nos incomoda porque nos horroriza imaginar lo que significa un abuso sexual en un bebé o un niño. Pero negar o evitar hablarlo solo aumenta el riesgo y la impunidad”.

La especialista detalló que, aunque los casos con acceso carnal son los más graves y visibles, la mayoría de los abusos se da en forma de tocamientos, exhibicionismo o grooming a través de redes sociales. “Hay quienes todavía creen que en algunas culturas eso no es abuso. Eso es ignorancia y es considerar seres humanos de primera y de segunda”, subrayó.

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Según datos de CePasi, casi dos millones de niñas, niños y adolescentes en Argentina serían víctimas de violencia sexual, aunque solo una mínima parte llega a denunciarse.

Prevención y detección

Ongini insistió en que la prevención empieza por el respeto al cuerpo del niño y la educación afectivo-sexual: “La ESI fue un gran avance, porque permitió que muchos chicos pudieran contar lo que les pasaba. Pero no se trata de enseñarles a defenderse solos: los adultos somos quienes debemos protegerlos”.

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Recomendó estar atentos a cambios de conducta, silencios, síntomas o señales de malestar, y actuar sin demora ante la sospecha: “Los niños nos hablan con lo que dicen y con lo que callan. Si tenemos un oído atento y pedimos ayuda a tiempo, podemos evitar que el abuso continúe y cambiar el destino de esa víctima”.

Justicia y reparación

Sobre si es posible revertir el daño psicológico, la especialista consideró: “Depende del tipo de abuso, de cuánto duró y de cómo reaccionan los otros. Cuando la justicia reconoce el daño, cuando la víctima accede a salud mental y siente que se le cree, eso es profundamente reparador”.

Ongini adelantó que el próximo miércoles 12 de noviembre se realizará el Tercer Congreso Interdisciplinario de Salud y Justicia, organizado por el Hospital de Clínicas y SEPASI. El encuentro será gratuito y podrá seguirse de forma presencial o virtual.

“Queremos construir una verdadera perspectiva de infancia. Que ningún niño tenga que cargar con lo peor que le pasó como parte de su identidad. Necesitamos dar respuestas desde la salud, la justicia y la prevención”, concluyó.

Entrevista de Lucas Correa y Cecilia Moro.