Reanimación y primeros auxilios: la importancia de actuar a tiempo

En Córdoba, la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación (ADARC) insiste en un mensaje clave: cualquier persona puede salvar una vida si sabe cómo actuar ante una emergencia. Así lo remarcaron los anestesiólogos Guillermo Molinari (MP 36619) y Alfredo Gandolfo (MP: 23911), miembros de la comisión directiva de la entidad, en una charla en radio y video destinada a difundir los pasos básicos de reanimación cardiopulmonar (RCP) y la maniobra de Heimlich.

“Tenemos que imaginarnos que estamos en un restaurante, un gimnasio o en una cancha y una persona se desploma de manera inesperada. En ese momento, lo único que necesitamos son nuestras dos manos y conocimiento. Es el único tratamiento inmediato hasta que llegue personal capacitado”, explicó Molinari.

Los especialistas subrayaron que el primer paso es comprobar la seguridad del lugar y pedir ayuda inmediata al 107. Mientras tanto, la maniobra fundamental son las compresiones torácicas: rápidas, fuertes, con los brazos extendidos, a un ritmo de entre 100 y 120 por minuto. “Lo que no se negocia es la compresión. Si la persona no puede ventilar boca a boca, igualmente debe continuar con los masajes”, agregó Gandolfo.

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Otro punto central es el uso del desfibrilador externo automático (DEA), cada vez más disponible en lugares de gran concurrencia. “Es un aparato muy simple, que va indicando los pasos. Tiene un botón verde para encenderlo y luego va guiando al usuario con instrucciones claras”, detallaron. Si bien su costo ronda los 2.000 dólares, remarcaron que se trata de una inversión comunitaria vital: “En un barrio, en un club o en una institución, debería ser tan importante como un matafuegos.”

Además de la RCP, los especialistas repasaron la maniobra de Heimlich, fundamental en casos de asfixia por obstrucción de un objeto. “En adultos, se realiza con un puño cerrado en la boca del estómago y presión firme de abajo hacia arriba, para que el aire expulse el cuerpo extraño. Es preferible fracturar una costilla antes que no actuar”, enfatizaron. En el caso de lactantes, la técnica varía: se indican golpes firmes en la espalda y compresiones con dos dedos en el pecho.

Molinari y Gandolfo remarcaron que la mayor causa de muerte súbita en adultos es de origen cardiovascular, mientras que en niños suele deberse a hipoxia u obstrucción de la vía aérea. “La diferencia es clave: en un adulto primero hay que pedir ayuda y luego iniciar las maniobras; en un niño, lo primero es comenzar la reanimación y después pedir asistencia”, explicaron.

Finalmente, desde ADARC invitaron a la comunidad a sumarse a los cursos gratuitos avalados por la American Heart Association, disponibles en su página web (www.adar.org.ar). “Las primeras cadenas de supervivencia dependen de la persona que está al lado. Lo más importante es perder el miedo y hacer algo. Eso puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, concluyeron.