Hacen traslados al aeropuerto y la pandemia los reconvirtió

"Van al aeropuerto" es una empresa de traslados de grupos que, afectada por la pandemia, cambió su estrategia y se hizo furor en las redes sociales.

Empezaron hace 3 años con un vehículo de siete asientos y hoy trabajan con una flota de 17 vehículos para 7, 9, 15 y 19 pasajeros, todos manejados por sus dueños.

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"Cuando empezó la cuarentena estricta en marzo 2020 se nos cancelaron todas las reservas, no sabíamos que hacer. Varias empresas así cerraron. Supimos que una falta era ir de una ciudad a la otra, no había micros ni vuelos", contó a Cadena 3 Alejandro Velarde, fundador de la compañía.

Fue así que empezaron a hacer traslados interprovinciales. Cada aventura para llevar varados que volvían del exterior a las provincias o gente que tenía que salir del país era contada con lujo de detalle en las redes sociales.

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"Nos mantuvimos a flote y nos volvimos expertos en permisos de circulación, leyes provinciales, horarios, cuarentena y protocolos", destacó entre risas.

La anécdota más desafiante fue en la oportunidad que tuvieron que buscar a dos británicos a El Chaltén que querían escalar el monte Fitz Roy y no pudieron.

"Venían vuelos de repatriación de British Airways y no podían llegar a Ezeiza. Nos llamó la Embajada y estaban a 2600 kilómetros de Ezeiza. No se podía dormir en hoteles ni nada. Usamos un auto con dos choferes que manejaron alternándose por tres días para buscarlos y llevarlos a tiempo, con fronteras que cerraban de noche. No pasamos 11 horas en la entrada a Chubut. Fue una vuelta de 5200 kilómetros", recordó.

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Velarde contó que la gente asociaba a "fracaso" a ser remisero porque estudió ingeniería, pero destacó que ama lo que hace y que no lo cambiaría, y que además le encontraron "la vuelta".

"Los pasajeros se transforman en amigos, meses después nos siguen escribiendo y enganchados en las redes para ver nuevas historias. No hay que tener miedo al crecimiento, ser audaz y hacer todo para tener bases firmes", alentó.

Además, contó que siempre buscan encontrar la forma de salir adelante. Con el cupo de 600 pasajeros se cancelaron muchos vuelos y la gente que se iba del país tampoco podía salir por esa baja de viajes, por lo que empezaron a llevar gente a Asunción en Paraguay porque estaba permitido. Allí los esperaba otro vehículo de la empresa y los llevaba al aeropuerto.

"No hay que tener miedo a dar el paso adelante y emprender, siempre si uno es creativo de algún modo le encuentra la vuelta", cerró.

Entrevista de Jorge Mercado.