La magia del Sudeste Asiático (Por Francisco Vidal).

De viaje

La magia del Sudeste Asiático en tres semanas

07/01/2020 | 19:57 | Es una región amplia y diversa, con múltiples itinerarios posibles. Un recorrido por tres países posibilita un primer acercamiento a un nuevo mundo cargado de cultura, gastronomía, paisajes y religión.

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Un mundo de descubrimientos en el sudeste de Asia

Por Francisco Vidal

Asia es un continente que despierta muchos interrogantes e inseguridades a la hora de tomar la decisión de emprender un viaje. El desconocimiento y los mitos hacen que las dudas crezcan. Sin embargo, es muy difícil arrepentirse cuando la experiencia mágica comenzó.

La región del Sudeste Asiático es enorme y ofrece muchísimas opciones para recorrerla. Es muy difícil conocerla por completo en una sola oportunidad si se tiene un tiempo limitado, ya que integra a 12 países. Es por eso que un paseo de tres semanas por tres naciones cercanas como Tailandia, Camboya y Vietnam es una buena alternativa para un pantallazo inicial.

Es importante tener en cuenta que si se busca un ritmo no tan acelerado como el que acarrea la visita a tantos puntos, conocer un país o dos ya es suficiente para un viaje corto.

Tailandia: versatilidad, colores y sabores

Bangkok, la capital de Tailandia, es la puerta de entrada al mundo de descubrimientos que se acercan. Ciudad gigantesca, alberga a unas 8 millones de personas. Allí, el viajero tiene su dosis de gran urbe y puede visitar palacios majestuosos y dorados. También templos y mercados en los que encontrás todo tipo de ropa y hasta insectos para probar. Caminar por el pintoresco Barrio Chino, otra buena sugerencia. Con grandes shoppings y edificios modernos con bares en la cima, la ciudad es un atractivo cosmopolita y está cargada de tráfico, algo que quizás impacta en un primer encuentro. Es cuestión de amigarse con el destino y encontrar los rincones justos.

El rey está en todas partes, en cada esquina. Esto es porque reivindican su figura, a la que respetan profundamente a través de grandes cuadros o gigantografías desparramadas por toda la ciudad. Incluso la sucesión de mandatarios figura en los billetes. El actual líder es Rama X, el décimo rey de la dinastía Chakri, que rige en el país desde 1782. La aceptación al monarca -también jefe del Ejército- es indiscutible, sobre todo porque cualquier crítica en público hacia su persona es ilegal. La idolatría es más fuerte sobre todo entre las personas mayores, algo que quizás se diferencia un poco entre los más jóvenes -siempre en el ámbito privado-, según comentó un joven antropólogo tailandés a este cronista.

Foto: Vámonos Asia

La forma de gobierno es una monarquía constitucional democrática, con un primer ministro que lidera en lo político. Esta área ha sido sin embargo gobernada por líderes militares a través de golpes de Estado a lo largo de los años. El último gobierno militar tiene lugar desde 2014.

“La Rosa del Norte” es como se conoce a la mítica Chiang Mai, ciudad ubicada a 700 kilómetros al norte de Bangkok. El centro viejo citadino está rodeado por murallas y tiene un toque distintivo del resto del núcleo urbano. Centenares de templos budistas llaman a conocer las características de la religión que profesa más del 90 por ciento de los tailandeses. Lejos de mostrarse misteriosos, los monjes de todas las edades caminan sonrientes por las calles, sin problemas para socializar y hasta mensajean y sacan fotos con sus smartphones.

Foto: Google

Hacer trekking en la montaña, conocer de cerca a los elefantes del Asia en una reserva protectora o visitar los míticos templos Blanco y Azul en Chiang Rai pueden cambiar tu perspectiva de una sacudida en no menos de cuatro días.

Una buena opción, quizás para el final del viaje, es relajarse en las playas paradisíacas del sur de Tailandia. La arena fina acaricia los pies y el mar pinta de celeste el cuadro que cada uno crea en su viaje. Son muchas las islas de la zona donde se puede dar un paseo por el paraíso de aguas tibias. Buceo o snorkelling en Koh Tao, fiesta bajo la luna llena en la playa en Koh Phangan o relax en playas de ensueño en Koh Phi Phi -zona famosa por la película La Playa- son tan sólo algunas de las posibilidades.

En los lugares muy turísticos es difícil evitar los amontonamientos o el exceso de comercialización que desvirtúa lo auténtico, algo que se repite con distinta intensidad en toda la región. En ocasiones lleva a duras consecuencias, como la explotación de elefantes o de animales exóticos para el turismo. De todos modos, frente a estas situaciones, lo genuino se puede encontrar tan sólo escarbando un poco.

Angkor Wat en Camboya: viajar en el tiempo

Vecino a Tailandia se encuentra el Reino de Camboya, país que aloja a los famosos templos de Angkor. Se trata de un complejo enorme de ruinas construidas por la civilización Jemer, originada en el año 802 d.C y con esplendor hasta avanzado el 1400. Los jemeres formaron un pueblo que logró un amplio poderío en la zona, algo que se ve reflejado en estas construcciones, onerosas y detalladas.

La ciudad de Siem Reap es la más cercana al parque nacional de Angkor Wat y suele ser elegida como base por quienes deciden transitarlo. Las visitas pueden ser guiadas, pero también es una buena opción perderse solo, con un chofer de tuk tuk -pequeño carro tirado por una moto- que te lleve a conocer el lugar de una manera distinta. Siempre es bueno combinar estas formas en los días que se pasea por el complejo. Cada zona tiene una huella distinta de lo que fue una llamativa combinación religiosa expresada en los monumentos: la del budismo con el hinduismo.

El amanecer y el atardecer dejan postales imborrables en la memoria de quien pasa por este sitio. La naturaleza también es gran protagonista, ya que las estructuras (algunas con caras, grandes rocas, figuras o torres) estuvieron abandonadas por centenares de años hasta que fueron halladas. Esto generó que muchos árboles y sus raíces invadieran las construcciones y generaran un efecto de antología.

Más pobre que otras naciones cercanas, en Camboya es más frecuente encontrar personas necesitadas en las calles, niños trabajando o vendiendo recuerdos en los templos y otras dificultades estructurales. De todos modos, la gente es muy amable con los turistas. También sorprende la perfección con la que se utiliza el inglés en la ciudad que alberga a la mayor construcción religiosa de la historia.

Vietnam: paisajes rurales y las marcas de la guerra

Vietnam es un país que impresiona con sus contrastes desde el momento en que llegás. Aventurarse en un país comunista siempre es interesante para comparar cómo vive la gente en relación a lo que pasa en Occidente. Pese a que tiene una economía de mercado, lo que se refleja en las calles, los símbolos y las políticas del unipartidismo se viven en cada esquina. Sobre todo en su capital: Hanoi.

La ciudad del norte es enorme y tecnológica, con pequeñas motocicletas que se asemejan a una colonia de hormigas y que representan un verdadero desafío para cruzar la calle. ¿Esperar a que no venga nadie? ¿Qué es eso? 

Foto: La Travelista

El barrio de Old Quarter fascina y desorienta a quien lo recorre, con múltiples barcitos y lucecitas en la calle para elegir donde sentarse a tomar algo. Allí es donde gran parte de los viajeros se aloja.

A unos 170 kilómetros de Hanoi se sitúa la espectacular Bahía de Ha Long. Con aguas turquesas y grandes formaciones rocosas, estar ahí significa pestañear para tratar de entender que no estás metido de repente en la película de Avatar. Nihn Binh, a su vez, es otra región cercana que engloba a montañas de piedra similares pero en un sitio mucho más verde y entre grandes parcelas de tierra. Allí se puede navegar por un río angosto, guiado por lugareños que reman con sus pies, ante la inmensidad.

“La Venecia de Vietnam” es como conocen a Hoi An, una pequeña ciudad con arquitectura que data de la época en que Francia colonizó a la nación asiática (fines del siglo XIX). Con pequeñas callecitas que parecen pasillos, cientos de locales pintorescos y canales adornados por luces de colores, los turistas pueden descubrir un poblado cálido y encantador.

Foto: Manuel Rodríguez Gigena (Instagram: @manuka__t)

De todas formas, Vietnam es merecedora de un viaje aparte por la riqueza de un país cargado de historia, paisajes monumentales y grandes ciudades. Los museos con las marcas de la Guerra de Vietnam dejan entrever una versión de la historia que llega con más dificultad a nuestra parte del globo. Los vietnamitas afirman que viven en el país “más pacífico del mundo” y Ho Chi Mihn, su líder independentista, es un héroe nacional para ellos. También es el nombre de la ex Saigón, gran ciudad del sur donde se puede conocer en profundidad el conflicto bélico que marcó una época.

El sudeste de Asia es un gran lugar para recorrer solo, conociendo a otros viajeros de diversas naciones en el camino. También es ideal para viajar en pareja y muchas familias lo eligen. Pese al costo elevado de los vuelos desde y hacia Argentina, los precios en la zona suelen ser muy asequibles.

Atreverse a esa aventura no es tan difícil como parece si se tiene la posibilidad. Sólo hay que dejarse llevar por su magia.

Foto: Manuel Rodríguez Gigena (Instagram: @manuka__t)

El Templo Blanco en Chiang Rai, Tailandia (Foto: Globalcastaway)

El templo de Doi Suthep en Chiang Mai, Tailandia.

Tips: es obligatoria la vacuna contra la fiebre amarilla. Usar repelente y protector solar constantemente. Llevar cámara de fotos vale la pena. El inglés es un compañero muy necesario.

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