Exclusivo: el audio que revela la trama detrás del crimen en Soelsac

Hugo "el Ciego" Cardozo es un personaje que aglutina varios submundos al mismo tiempo. 

Lugarteniente de Fernando "el Paisa" Larraona, forma parte del círculo más poderoso dentro de la inmensa estructura de "La Fiel", la barra que manda en las tribunas de Talleres.

Cardozo, un hombre que se mueve a sus anchas en la zona de barrio Argüello y alrededores, llegó a convertirse, al mismo tiempo, en un hombre de confianza para el líder sindicar de Soelscac, el gremio de la limpieza, Sergio Fittipaldi. 

Para "La Fiel" significó jugar a dos puntas: unas células junto a Soelsac y otras con su archienemigo, el gremio de la basurra, Surrbac.

Este año, el nombre del "Ciego" Cardozo resonó fuerte cuando Cadena 3 reveló un audio que el otrora líder de "La Fiel", Darío Cáceres (también con fuerte vínculos con el Surbacc) había enviado desde la cárcel de Bouwer, donde cumplía condena por un fenomenal contrabando de drogas.

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En aquel extenso audio de unos 15 minutos, Cáceres se quejaba por los movimientos financieros en torno a los millonarios viajes que la barra realizaba siguiendo a Talleres por los torneos internacionales. Daba a entender que sus socios le indicaron que habían debido invertir un precio superior al que realmente pagaron.

Pero esto no es todo. Cáceres les recordaba a varios de ellos que eran "pobres" cuando lo conocieron y que, gracias a sus buenos oficios en la barra, ahora todos eran millonarios. Hablaba de compra de cabañas y prometía una "guerra" contra aquellos cómplices que ahora no le estarían respondiendo como él pretende.

El escándalo que sobrevino a la difusión de aquel audio motivó que el Ministerio de Justicia de Córdoba, que tiene a su cargo las cárceles de la provincia, acordara con el Ministerio de Seguridad de la Nación el sorpresivo traslado de Cáceres a un penal de máxima seguridad en Ezeiza, Buenos Aires.

Pero ahora, otro audio vuelve a poner al "Ciego" Cardozo en el centro de otra causa judicial: el asesinato de Gabriela Pérez, ocurrido en medio de un asado que el líder de Soelsac celebraba en el club Yapeyú el 9 de septiembre de 2023.

Al elevar semanas atrás la causa a juicio, la fiscal Silvana Fernández remarcó que detrás del crimen se advertía "un entramado de relaciones y disputas de poder y dinero atravesado por negocios vinculados con el narcotráfico, gremios y barras bravas".

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Un código de silencio que fue muy difícil de doblegar durante estos dos años.

En ese sentido, dejó al descubierto un dato que hasta entonces en Córdoba sólo lo sabía un puñado de personas. Horas antes de que asesinaran a Gabriela, en medio de aquel atentado a balazos contra el club Yapeyú, "el Ciego" Cardozo había recibido una llamada que dejaba en evidencia qué estaba realmente en disputa en medio de la puja entre Fittipaldi y la familia Saillén por el control de Soelsac.

Una llamada que alguien grabó y cuyo audio Cadena 3 reveló en exclusiva el viernes pasado.

En aquel diálogo, un sujeto al que Cardozo sólo ha identificado en la causa como un tal “Gringo Gómez" le dijo que “había puesto muchos dólares a Saillen para ganar el gremio, que era todo una cuestión de negocios y que el Ciego debía correrse del apoyo a Fittipaldi o le iban a ‘tumbar la barra’”. 

“Explica el declarante que esto significa que lo iban a correr del liderazgo de la barra de Talleres”, se lee en el expediente.

El audio es revelador: “…tenemos la capacidad económica con los recursos, con la gente y la capacidad operativa amigo de crearle un conflicto a cualquier persona que se meta en contra de nosotros, y se lo digo con todo respeto ¿sabe por qué? (...) nunca me gusta hablar por teléfono porque estoy tratando de evitarnos un problema mayor para todos, yo tengo muchos amigos en el barrio de usted, mucha gente querida, mucha gente respetable que no quiero comprometer a ninguna de las personas por un tema que usted amigo no tiene nada que ver y le digo la verdad caballero, no tiene nada que ver en esto, yo no sé si usted está siguiendo las órdenes de Darío, si está siguiendo las órdenes de Torres no sé, no sé, no sé quién es el que le metió la semillita esa de que pensaban que metiéndose en este gremio iban a poder ganar algo o tener algo que le iba a ser favorable, como le digo amigo, hace dos años que vengo poniendo plata, poniendo recursos, poniendo gente, poniendo cabeza, poniendo tiempo, para que de un momento para otro aparezcan ustedes que, que le digo la verdad no tienen intereses sobre, yo sé y entiendo que puede ser un negocio, que a usted lo llamaron, que usted va donde va la monedita, y yo lo entiendo caballero y lo respeto a eso, pero esta vez amigo me toca decirle que desista usted y su gente de esto que hoy día nos va a ser un problema a todos amigo, porque yo también sé que puedo llegar a tener problemas, ojo, no es que le estoy diciendo no amigo no me cabe ninguna a mi, por eso yo lo hablo con mucho respeto, es un tema amigo que nos va ocasionar problemas a todos y lo estoy tratando de evitar, le digo la verdad lo estoy tratando de evitar, tan simple como eso, yo si no, si no fuera que por eso le digo, no lo tome como una amenaza, porque si no fuera así directamente no lo hablo amigo y ya estaríamos dejando todo a la deriva y a la suerte de al que le toque le toque, y creo que estamos grandes caballero y usted tiene una empresa que cuidar, un negocio que cuidar, creo que es en vano meterse en esto amigo, le digo la verdad se lo digo de corazón, creo que es en vano y está cometiendo un gravísimo error en meterse en esto amigo, tan simple como eso, yo no me meto en la barra por el respeto y la palabra que le tengo a Franco”.

El audio pone en evidencia, una vez más, que los gremios tiene entre sus filas a miembros de las altas esferas de "La Fiel". ¿Qué tienen que hacer los barras dentro de las internas sindicales? ¿Por qué alguien invertiría "mucho dinero" para quedarse con el control del gremio de la limpieza?

Tanto Soelsac como el Surrbac tienen fuertes vínculos con el poder político en Córdoba. Ambos gremios mantienen entre sus afiliados a empleados de empresas contratistas del Estado. Sin embargo, la causa por el asesinato de Gabriela Pérez hace tiempo que se sigue con absoluto silencio desde otros ámbitos.

En la investigación que lleva adelante la fiscal Fernández, se sostiene que, casi como una trampa del destino, habría sido el propio hermano de la víctima, Gustavo Herrera, el sicario que aquel día llegó hasta el frente del club Yapeyú a abrir fuego con una pistola nueve milímetros.

Junto a él fue enviado a juicio Adrián Vallejos, acusado de haber perseguido aquel día, antes del crimen, al propio "Ciego" Cardozo, persecución que culminó cuando otro grupo armado salió en apoyo de Cardozo e interceptó a Vallejos a mitad de camino.

A estos dos nombres les falta un tercero, el de Luis Mendoza, prófugo hace más de dos años. A esta altura, son varios los que pregunta por qué la Policía de Córdoba no ha logrado encontrar a este personaje clave, según la investigación, a lo largo de todo este tiempo. ¿Quién protege a Mendoza? Y, sobre todo, ¿por qué?