Comprometidos en Cadena
14/12/2025 | 12:00
Redacción Cadena 3
En un nuevo episodio de Comprometidos en Cadena, Germán Lechini, director de Cáritas Córdoba, detalla el trabajo cotidiano de la organización y la dimensión humana que hay detrás de cada programa. Con una fuerte raíz en la doctrina social de la Iglesia, Cáritas se propone ser “el brazo social de la Iglesia Católica”, un espacio donde —según Lechini— “el necesitado es siempre una persona, siempre un hermano”.
La misión alcanza a quienes atraviesan situaciones de extrema vulnerabilidad: pobreza, soledad, enfermedad, marginalidad e incluso privación de la libertad. “Cáritas es alguien que abraza, que contiene y que se hace cargo de la necesidad del otro”, resume Lechini.
El director recuerda un mensaje del Papa Francisco en Fratelli Tutti: que el mundo se divide entre quienes dan un rodeo ante el sufrimiento y quienes se detienen a acompañar. “Nosotros elegimos hacernos cargo”, sintetiza.
Una red de voluntarios y obras en expansión
Cáritas Córdoba cuenta hoy con 800 voluntarios, una fuerza que sostiene múltiples programas ante las principales problemáticas sociales. Entre ellos, el acompañamiento a personas que atraviesan adicciones, a través de los Hogares de Cristo. En la provincia, la organización respalda 30 centros barriales, donde más de 3.000 personas reciben contención integral. De ese total, 450 viven de manera permanente bajo un esquema residencial 24/7.
La asistencia combina acompañamiento psicoespiritual, terapias, formación en proyecto de vida y herramientas para la reinserción social. En ese camino, nació también la Escuela de Empleabilidad Cura Brochero, que este año formó a 200 jóvenes. En paralelo, el Servicio de Empleo de Cáritas logró inserción laboral para 225 personas en los últimos 18 meses.
La presencia territorial es amplia: más de 54.000 personas son acompañadas cada año a través de comedores, programas parroquiales, apoyos escolares y hogares residenciales. En ese marco, recientemente se inauguró el residencial Papa Francisco, destinado a jóvenes en situación de calle y afectados por consumos problemáticos.
Una historia que revela el espíritu de Cáritas
Lechini comparte un hecho que vivió en la nueva casa de Hogares de Cristo y que lo marcó profundamente. Mientras colaboraba en los últimos arreglos, se encontró con un joven que se presentó diciendo: “Me llamo Jesús”. Ese muchacho había vivido dos meses en la calle. “Que el Hogar de Cristo recibiera a Jesús me emocionó profundamente. No le deseo a nadie pasar un día sin familia, sin comunidad, sin un plato de comida”, recuerda.
El director destaca la resiliencia de quienes atraviesan estas situaciones: “Muchas veces son ellos quienes nos enseñan a redimensionar nuestros propios problemas. Cuando dejamos de mirarnos el ombligo, entendemos la magnitud de sus batallas”.
“Sumate a la alegría de transformar vidas”
En diciembre, Cáritas invita a colaborar bajo el lema “Sumate a la alegría de transformar vidas”, convencidos de que cada gesto de solidaridad genera impacto real. Para Lechini, el desafío es construir una sociedad más hermanada: “Mi sueño es una patria de hermanos. Dejemos atrás las grietas y trabajemos por la solidaridad. Siempre es posible transformar una realidad”.
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