Abrirán al turismo la escalofriante sala de control de Chernobyl

Escalofriante paseo

Abrirán al turismo la sala de control de Chernobyl

01/10/2019 | 10:10 | Con el furor de la serie, el lugar donde se desencadenó la catástrofe y que aún posee 40 mil veces los niveles normales de radiación será abierta al público.

Una sala de control de Chernobyl que aún posee 40 mil veces los niveles normales de radiación, a más de 30 años de la catástrofe, será abierta para los turistas.

Para visitar el lugar, los interesados deberán vestir trajes especiales de protección y máscaras, y recién así podrán ingresar a la Unidad 4 de la central nuclear de Chernobyl, donde comenzó la catástrofe.

El lugar, es la misma sala donde en 1986 el personal de la planta cometió una serie de errores fatales que desembocaron en un desastre nuclear.

Con el lanzamiento de la serie de HBO, el lugar tomó relevancia y despertó la curiosidad de los turistas de todo el mundo, por lo que la Agencia Estatal de Gestión de la Zona de Exclusión de Ucrania está diseñando las 21 nuevas rutas turísticas para sacar provecho del interés.

Uno de los puntos a visitar será la sala donde comenzó el desastre, que se encuentra en la Unidad 4 donde explotó el reactor nuclear.

Para ingresar se extremarán las medidas de seguridad, se entregarán máscaras faciales, trajes antiradiación y grandes botas industriales antes de que se les permita asomarse a la sala.

En la habitación sólo podrán permanecer durante cinco minutos por la aún mortífera radiación.

Este año un total de 85 mil personas de todo el mundo visitaron Chernobyl.

El reactor número 4 explotó el 26 de abril de 1986, contaminando según ciertas estimaciones, hasta tres cuartas partes de Europa. La tragedia obligó a evacuar a centenares de miles de personas y dos mil kilómetros cuadrados fueron abandonados.

Otros tres reactores de la planta continuaron funcionando y el último fue detenido en 2000.

La catástrofe fue clasificada de nivel 7, con efectos considerables para la salud y el medio ambiente. En tanto que, en 2005, un controvertido informe de la ONU estimó en 4.000 las muertes confirmadas como consecuencia del accidente en los tres países más afectados por el desastre.

En 2006, Greenpeace calculó un total de 100 mil víctimas fatales, mientras que las autoridades ucranianas informaron en 1998 de 12.500 muertes entre los “liquidadores”, como se denominó a aquellos que trabajaron para mitigar los efectos del accidente.