A un año de la desaparición de Luciana Muñoz, la causa sigue sin avances concretos

Luciana Muñoz de 20 años desapareció el 13 de julio de 2024 en la provincia de Neuquén y, fue vista por última vez cuando salió de la casa de su abuela en el barrio Gran Neuquén Norte para encontrarse con un amigo, desde ese día, su familia no volvió a saber nada de ella.

Una cámara de seguridad registró a Luciana caminando sola, visiblemente confundida, por las calles 8 de Diciembre y 1° de Enero. En las imágenes se ve que vestía una camisa negra, jeans claros y zapatillas negras. Su madre, Lila Aguerre, denunció su desaparición formalmente tres días después, el 16 de julio, al no poder contactarla.

Desde entonces, la investigación incluyó rastrillajes masivos en más de 1.000 hectáreas, sobrevolaron 120 kilómetros con helicópteros, recorrieron 45 kilómetros de los ríos Limay y Neuquén con embarcaciones y buzos tácticos, además, analizaron más de 800 horas de imágenes de cámaras públicas y privadas.

La fiscalía a cargo de Andrés Azar barajó en todo momento la posibilidad de que Luciana hubiera sido captada por una red de trata. La hipótesis se reforzó a partir del testimonio de un remisero que la habría visto en un contexto vinculado al consumo de sustancias. Sin embargo, hasta ahora no se logró confirmar esa línea investigativa.

El único imputado en la causa es la expareja de Luciana, quien fue acusado de falso testimonio. Según la fiscalía, el joven mintió sobre la fecha del último contacto con Luciana y también sobre su geolocalización el día de la desaparición. La Justicia le otorgó prisión domiciliaria con tobillera electrónica y custodia, al considerar que no había pruebas suficientes para una prisión preventiva.

Durante los primeros meses de búsqueda, el gobierno provincial ofreció una recompensa que fue aumentando progresivamente: de un millón de pesos, pasó a diez millones, y luego a cien millones, suma que sigue vigente hoy. Pese al esfuerzo inicial, la familia denunció públicamente el desinterés de las autoridades con el correr de los meses.

A lo largo del último año, se realizaron varias marchas para exigir su aparición con vida. La más reciente se llevó a cabo este 12 de julio de 2025, al cumplirse casi un año exacto desde su desaparición. La madre, amigos, vecinos y organizaciones feministas participaron de la movilización en la ciudad de Neuquén.

Los peritajes realizados hasta el momento —incluidos restos biológicos encontrados en una vivienda y un automóvil— dieron resultado negativo. Tampoco se hallaron rastros de Luciana en las excavaciones ni en los registros migratorios.

Hasta el momento, la causa sigue abierta, pero sin avances concretos, pero su madre insiste en que fue secuestrada y exige que la Justicia investigue a fondo todas las hipótesis