Cigarrillos electrónicos
31/05/2025 | 08:21
Redacción Cadena 3
Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores o "vapers", tuvieron un incremento en su uso en los últimos años, especialmente entre adolescentes y jóvenes, siendo hoy una puerta de entrada a la adicción a la nicotina para este grupo vulnerable.
Ante el creciente uso de los mismos en adolescentes y adultos jóvenes, la doctora Julieta Franzoy, quien es neumonóloga y coordinadora del Programa de Cesación Tabáquica de LALCEC, dio detalles para entender mejor los riesgos del vapeo y aclarar mitos sobre esta práctica que está cada vez más presente.
"Los líquidos que se utilizan en los vapers contienen una variedad de sustancias, siendo la nicotina una de las principales. Esta es la sustancia responsable de la adicción y puede encontrarse en distintas concentraciones, según el producto. Pero, no solo contienen nicotina: también pueden incluir sustancias potencialmente peligrosas, cuya presencia y concentración muchas veces no están claramente especificadas en el producto", indicó Franzoy.
Al ser consultada acerca de cómo afectan los vapers a los pulmones y a la salud respiratoria, la especialista señaló: "Los compuestos químicos presentes en los vapers pueden tener un impacto directo sobre la salud pulmonar. Muchos de ellos provocan una reacción inflamatoria en el pulmón, especialmente cuando son inhalados de forma repetida. Uno de los efectos más graves asociados al vapeo es el síndrome EVALI (E-cigarette or Vaping product use-Associated Lung Injury), una lesión pulmonar aguda vinculada al uso de cigarrillos electrónicos. Esta condición puede causar síntomas respiratorios severos, como tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, y en algunos casos, requerir internación".
"El daño ocurre porque las sustancias químicas presentes en los líquidos se depositan en el tejido pulmonar, generando inflamación en el parénquima (la parte funcional del pulmón), lo que deteriora su capacidad para oxigenar correctamente la sangre. Si alguien deja el cigarrillo tradicional, pero sigue vapeando, no dejó de fumar. Vapear no es una estrategia válida para dejar de fumar, aunque muchas veces se lo presenta así", expresó.
Además, dijo que "hay evidencia científica sólida que demuestra que el vapeo puede causar daño pulmonar grave y uno de los casos más conocidos es el ya mencionado síndrome EVALI", que fue ampliamente estudiado y documentado en los últimos años, sobre todo en Estados Unidos. "Este síndrome está relacionado con el depósito de sustancias químicas en el pulmón, lo que provoca una inflamación severa del parénquima pulmonar", dijo Franzoy.
"El mensaje principal es claro: no minimicen los riesgos del vapeo. A los jóvenes, les diría que no se dejen engañar por la apariencia inofensiva de estos dispositivos. Aunque tengan sabores agradables y parezcan ´más livianos´, los vapers son tóxicos, generan adicción y pueden causar daños serios en la salud, especialmente en los pulmones", culminó la experta.
Según la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes (EMTJ) 2018, el 7,1% de los estudiantes de entre 13 y 15 años consumían cigarrillos electrónicos, y el 14,4% los había probado alguna vez.
Por su parte, la Encuesta de FIC Argentina 2023 indicó que, en la Ciudad de Buenos Aires, el 8,9% de los adolescentes de entre 13 y 18 años eran consumidores actuales de cigarrillos electrónicos. Además, el 47,7% manifestó disposición a probarlos en el futuro.
En cuanto a las edades más tempranas, datos recopilados muestran que el 25,2% de los jóvenes de 12 a 13 años declaró haber utilizado cigarrillos electrónicos alguna vez, y el 11,2% lo hizo en los últimos 30 días.
Te puede Interesar
Infecciones de la época
Principal causante de bronquiolitis y neumonía en la infancia, el VSR infecta a 2 de cada 3 bebés en su primer año. En Argentina, existen dos estrategias preventivas disponibles para mitigar su impacto.
Salud
Un estudio de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos G. Malbran revela que 33 personas fallecieron tras recibir fentanilo contaminado en hospitales de Buenos Aires y Santa Fe.