Emblema de la cocina nacional
20/07/2025 | 07:04
Redacción Cadena 3
La Tarta Pascualina es uno de los íconos de la cocina argentina. Su origen se remonta a la inmigración italiana, especialmente de la región de Liguria, donde la combianción de verduras y quesos se hizo popular. A refugio de las tradiciones, esta deliciosa tarta se ha adaptado a diferentes regiones del país y se ha convertido en un plato que representa la rica fusión cultural argentina.
Tradicionalmente, la Tarta Pascualina se elabora con una base de masa, que puede ser comprada o hecha desde cero. Su interior, en cambio, es una sinfonía de sabores: espinacas frescas, ricota o queso, huevos y especias son los ingredientes principales. Para los amantes de la cocina, el toque secreto está en la elección de hierbas como el orégano y el perejil, que realzan el sabor de los tomates y aportan frescura. Este es un plato perfecto para cualquier ocasión, ya que puede servirse caliente o frío, lo que lo convierte en un favorito para comidas familiares y reuniones con amigos.
La temporada de Pascua es especialmente reconocida por la tradición de preparar esta tarta, debido a que se la consume como un plato de Cuaresma. Sin embargo, su popularidad se ha extendido durante todo el año, siendo ideal en comidas primaverales o veraniegas, gracias a la frescura de sus ingredientes. Esta receta se ha mantenido relevante en la gastronomía argentina a lo largo de los años, ya que combina sencillez y elegancia en un solo plato.
La Tarta Pascualina no solo es un deleite para el paladar, sino que también representa la unión de generaciones en torno a la cocina. Muchas familias argentinas guardan celosamente su receta familiar, lo que la convierte en un plato cargado de memorias. En cada bocado, se puede sentir la historia de lugares, tradiciones y momentos compartidos.
1. Precalentar el horno a 180°C.
2. Cocinar las espinacas en agua hirviendo durante unos minutos hasta que se ablanden y escurrir bien.
3. En un bol, mezclar las espinacas con la ricota, los huevos, el perejil y el orégano. Agregar sal y pimienta al gusto.
4. Estirar la masa y colocarla en un molde. Reservar un trozo para la tapa.
5. Verter la mezcla de espinacas y ricota en la base. Colocar rodajas de tomate en la parte superior.
6. Cubrir con la masa reservada y sellar bien los bordes.
7. Hacer algunos cortes en la masa para permitir la salida del vapor.
8. Llevar al horno durante aproximadamente 40 minutos o hasta que esté dorada.
9. Dejar enfriar un poco antes de servir.
- 1 paquete de masa para tarta (o masa casera)
- 400g de espinacas
- 250g de ricota
- 2 huevos
- 1 tomate grande
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharada de orégano
- Sal y pimienta al gusto
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