Locro criollo con maíz blanco: el secreto de su gusto radica en el hervor lento

El locro es mucho más que un simple plato; es un símbolo de la identidad argentina que combina tradición y sabor. Este guiso espeso, originario de la época colonial, reúne ingredientes que hablan de la cultura del país, como el maíz blanco, las carnes y las legumbres. Su consumo se ha arraigado en varias festividades, siendo icónico durante el 9 de julio, Día de la Independencia, y en la celebración del Día del Amigo. Pero su versatilidad lo convierte en una opción ideal para los fríos días de invierno, donde el calor y el confort de un plato casero son mucho más que bienvenidos.

La receta clásica se elabora con maíz blanco, ingrediente que aporta una textura cremosa y un sabor característico. Aunque existen variaciones según la región, el secreto del verdadero locro radica en una cocción lenta, que permite que todos los sabores se integren a la perfección. Este proceso de hervor lento es fundamental para obtener un locro con cuerpo, donde cada ingredientes se siente y se fusiona en un abrazo de sabores.

Entre los ingredientes destacados se encuentran la carne de cerdo, el chorizo y, en ocasiones, la panceta, que añaden una jugosidad excepcional. Las verduras como la cebolla, la zanahoria y el zapallo son también protagonistas, ofreciendo no sólo color, sino un equilibrio nutricional al plato. Sin embargo, el maíz es el rey: no solo es base, sino que ofrece esa característica cremosidad que todo locro debe tener.

Para aquellos que no han tenido la oportunidad de preparar un locro en casa, los pasos son bastante sencillos, aunque requiere de tiempo y dedicación. El resultado es un plato que reconforta, ideal para compartir entre amigos y familiares. Al dar la primera cuchara, evocará recuerdos de las comidas familiares y de la buena compañía. Un plato que muestra lo mejor de la tradición argentina, lleno de historia y cariño.

Pasos

1. Remojar el maíz blanco durante toda la noche para que rehidrate.

2. En una olla grande, colocar el maíz junto con agua y llevar a ebullición.

3. Agregar la carne de cerdo y el chorizo a la olla, cocinando a fuego lento.

4. Incorporar las verduras picadas y dejar que se cocine durante aproximadamente 2 horas.

5. Ajustar la sal y pimienta al gusto, añadiendo un poco más de agua si es necesario.

6. Servir caliente, idealmente acompañado de un buen pan y, si se desea, un toque de ají molido.

Ingredientes

Para 6 personas: 500 g de maíz blanco, 300 g de carne de cerdo, 200 g de chorizo, 2 zanahorias, 1 zapallo, 1 cebolla, sal y pimienta al gusto.