La clásica tarta de piña invertida: receta original de 1926

La tarta de piña invertida es un postre que se originó en Estados Unidos en 1926, cuando ganó un concurso organizado por una reconocida marca de piña enlatada. Desde entonces, su popularidad la convirtió en un clásico de la repostería norteamericana. Aunque existen diversas versiones, la receta que compartió nuestra compañera Carmen Tía Alia en vídeo es la original, y casi un siglo después, sigue siendo infalible.

Para preparar esta deliciosa tarta, se necesitan los siguientes ingredientes: 2 huevos L, 120 g de mantequilla, 200 g de azúcar, 250 g de harina de trigo, 10 g de levadura química, 3 g de sal, 115 ml de leche entera, 30 g de mantequilla para el montaje, 60 g de azúcar moreno para el montaje, 1 lata de piña en su jugo y guindas confitadas.

La dificultad de la receta es fácil y el tiempo total de elaboración es de 1 hora y 10 minutos, de los cuales 20 minutos son para la preparación y 50 minutos para la cocción. El proceso comienza separando las claras de las yemas de los huevos. Las claras se montan a punto de nieve con varillas eléctricas y se reservan. En un bol amplio, se mezcla la mantequilla blanda con el azúcar, batiendo hasta integrar bien ambos ingredientes. Luego, se añaden las yemas de a una y se incorpora la esencia de vainilla.

En otro bol, se combinan la harina, la levadura química y un pellizco de sal. Esta mezcla se incorpora al bol con los huevos, alternando con la leche. Se comienza con un tercio de la mezcla de harina, tamizándola para que quede suelta, y se bate bien. Luego se agrega la mitad de la leche y se repite el proceso con el resto de los ingredientes, finalizando con las claras a punto de nieve, que se integran con movimientos envolventes.

Para montar la tarta, se engrasan las paredes de un molde de 26 cm con mantequilla y se cubre la base con mantequilla fundida y azúcar moreno. Se colocan las rodajas de piña en la superficie y se pone una guinda en el centro de cada rodaja. Se vierte la masa sobre el molde, alisándola bien, y se lleva al horno precalentado a 180ºC, programando 50 minutos. Es importante vigilar la cocción, ya que cada horno puede variar.

Una vez cocida, se retira del horno y se deja atemperar antes de desmoldar. Para un toque extra, se puede regar la tarta con el jugo de la piña caliente, lo que la hace aún más jugosa y sabrosa, aunque este detalle no forma parte de la receta original.