Explora la rica tradición de la Sopa Paraguaya, un plato argentino imperdible

La Sopa Paraguaya, aunque su nombre sugiera una ligera confusión, es en realidad un plato tradicional que once siglos de historia han traído a Paraguay y al norte argentino. Se trató de una de las recetas que acompañó a los guaraníes en su vida cotidiana, representando una fusión perfecta de maíz y queso, ingredientes que, a través de los años, han alegrado las mesas de familias argentinas. Este plato se cocinó principalmente en el campo, donde la simplicidad y el sabor se unieron para convertirlo en un símbolo de la gastronomía popular.

A medida que las comunidades se fueron desarrollando, la Sopa Paraguaya se hizo un lugar especial en festividades y reuniones familiares, siendo la opción ideal para servir en épocas de frío, cuando la calidez y el sabor reconfortante resultan esenciales. Con el tiempo, cada hogar comenzó a añadir su toque personal a la receta, lo que la convirtió en un plato tan variado como las familias que lo preparan. Actualmente, su popularidad ha cruzado fronteras y se ha instalado como una opción recurrente en muchos menús, desde casas hasta restaurantes gourmet.

Los ingredientes básicos que componen esta delicia incluyen harina de maíz, queso, huevos, cebolla y leche. La combinación de estos elementos se convierte en un manjar que se puede disfrutar caliente, recién salido del horno, creando una textura cremosa y un sabor que atrapa a todos. Perfecta para acompañar con una ensalada fresca o simplemente disfrutarla sola, la Sopa Paraguaya continúa siendo un símbolo de la cocina compartida. En la actualidad, no solo es un plato para el frío, ya que su versatilidad permite disfrutarlo durante todo el año. Sin embargo, cada bocado evoca el calor de la unión familiar y las tradiciones que no se olvidan.

Pasos

1. En una sartén, se sofrió la cebolla picada en un poco de aceite hasta que estuvo dorada. Esto se hizo a fuego lento para potenciar su sabor. 2. En un bol grande, se mezclaron los ingredientes secos: la harina de maíz, la sal y el polvo de hornear. 3. En otro recipiente, se batieron los huevos junto a la leche, formando una mezcla homogénea. Esto brindó la textura necesaria para la sopa. 4. Se unieron ambas mezclas y se incorporó la cebolla sofrita, así como el queso rallado o en cubos, según preferencia. 5. Se vertió la preparación en un molde previamente engrasado y se llevó al horno precalentado a 180 grados centígrados. 6. Se horneó por aproximadamente 30-40 minutos o hasta que la superficie esté dorada y firme al tacto. 7. Se retiró del horno, se dejó reposar unos minutos y se cortó en porciones para servir.

Ingredientes

- 2 tazas de harina de maíz
- 1 taza de queso rallado (preferentemente fresco)
- 4 huevos
- 3 tazas de leche
- 2 cebollas medianas
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Aceite para sofreír
- Mantequilla para engrasar el molde.