Descubre cómo hacer un pan casero esponjoso, la joya de la cocina argentina

El pan casero esponjoso, esa delicia que evoca sabor y tradición, ha estado presente en las mesas argentinas desde tiempos inmemoriales. Este alimento, que acompaña desde un asado hasta una merienda, se ha convertido en un símbolo de la cocina nacional. Con su dorada corteza y su suave miga, el pan casero evoca la calidez del hogar y el arte culinario transmitido de generación en generación.

Su historia se remonta a los colonizadores europeos, quienes trajeron consigo la práctica de hacer pan. A lo largo de los años, este arte se fue regionalizando y adaptando, dando lugar a distintas variedades y formas de preparación, entre las que destaca el pan casero esponjoso. La mezcla de harina, agua, sal y levadura se convierte en magia al ser amasada y fermentada, creando un producto que en muchas casas se hornea diariamente.

Las reuniones familiares y los asados al aire libre son ocasiones ideales para disfrutar de este pan, que puede servirse caliente, recién salido del horno, y acompañado con una variedad de untar o simplemente con un buen mate. En Argentina, el pan casero es ideal para cualquier momento del día. Para lograr esa textura esponjosa y un sabor inconfundible, es fundamental respetar los tiempos de levado y amasar con dedicación.

Además, la temperatura del ambiente juega un papel crucial. En épocas de frío, se recomienda dejar fermentar la masa en un lugar cálido para que la levadura actúe de manera efectiva. Así, durante el invierno, este pan resulta un aliado perfecto, brindando calidez y felicidad a quienes lo disfrutan.

Preparar un pan casero es una experiencia que conecta con las raíces, invita a la paciencia y al amor por la cocina. La satisfacción que se siente al romper la costra dorada y descubrir su interior tierno y aireado es inigualable. A continuación, se detallan los pasos y los ingredientes necesarios para elaborar esta joya de la gastronomía argentina.

Pasos

1. En un recipiente grande, mezclar 500g de harina con 10g de sal y 10g de azúcar. 2. Disolver 15g de levadura fresca en 300ml de agua tibia y añadir a la mezcla de harina. 3. Amasar durante unos 10 minutos hasta obtener una masa homogénea. 4. Dejar leudar la masa en un lugar cálido durante 1 hora, cubierta con un paño. 5. Volver a amasar y dar forma al pan. 6. Dejar leudar nuevamente durante 30 minutos. 7. Precalentar el horno a 220 grados y hornear durante 25-30 minutos o hasta que esté dorado.

Ingredientes

500g de harina, 300ml de agua tibia, 15g de levadura fresca, 10g de sal, 10g de azúcar.