La historia de adopción de unos mendocino que dista de la pareja de Bahía Blanca

Paternidad responsable

La historia de una familia mendocina que adoptó en África

01/12/2020 | 09:41 | Gustavo y su esposa lo hicieron en el mismo orfanato de Guinea Bissau –del que provienen los niños abandonados en Bahía Blanca–, pero su experiencia es muy diferente.

Audios

En diálogo con Cadena 3 el hombre contó la historia de su familia y sus hijos que dista mucho de la pareja que adoptó a dos hermanos en 2019 y en noviembre de este año los dejó en una comisaría.

“A partir de una página de Internet encontramos al Orfanato Casa de Emanuel y nos enteramos que había una chica argentina de Bahía Blanca –que tampoco tiene nada que ver con estas personas- que había adoptado. Nos pusimos en contacto, mandamos una carta de intención y se contactaron con nosotros por medio del orfanato”, contó.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Gustavo aclaró también que los niños llegan a ese orfanato por una cuestión cultural. “En ese país los niños que nacen gemelos, mellizos, albinos o con alguna malformación están considerados una maldición y corren mucho riesgo de muerte. El grupo en donde están los puede llegar a matar y la fundadora del orfanato los acoge y recibe a los padres que los llevan allí”, explicó.

Además, afirmó que se deben cumplir con todos los trámites legales, porque no hay forma que salgan del orfanato sin los papeles de adopción plena. Aunque reconoció que como no hay consulado argentino en esa ciudad de Guinea, entran al país con una visa precaria humanitaria y una vez en Argentina son los padres los que deben tramitar el documento argentino por adopción.

En el caso de Gustavo y su esposa, durante el proceso de adaptación conocieron al padre biológico de las criaturas, hablaron con sus otros hermanos con traductora de por medio, porque su lengua de origen es el creole, una mezcla de portugués y francés.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/

Agregó también que sus hijos se adaptaron de manera increíble y tienen “un poder de resiliencia que no tiene nadie más en la familia”. “Más allá de tener un cambio importante de idioma, clima y color, la adaptación ha sido maravillosa”, remarcó.

“Ellos en marzo van a ser cuatro años que llegaron acá y gracias a Dios jamás tuvieron un problema de discriminación nunca. Nosotros preparamos la escuela antes, fuimos a avisar que hicimos una adopción y los compañeros los esperaban con pancartas y carteles”, destacó.

“En Mendoza fueron muy bien bienvenidos y recibidos y temas de discriminación no han tenido nunca”, valoró.

Lamentablemente, la situación de los niños abandonados en Bahía Blanca es diferente y ahora están bajo tutela de la Secretaría de Menores de esa ciudad mientras continúa la investigación sobre sus padres adoptivos, quienes deberán asumir la cuota alimentaria y mantenimiento de los hermanitos.

Entrevista de Miguel Clariá.