Juan Carlos Morán: "La causa Cuadernos reveló la mayor red de corrupción"

El exdiputado nacional Juan Carlos Morán, uno de los primeros en denunciar a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa Cuadernos y también uno de los primeros en declarar, afirmó que el proceso judicial llegó a un nivel de evidencia que “nunca se había visto en Argentina”. 

En diálogo con Cadena 3, sostuvo que la causa dejó atrás el debate sobre la autenticidad de los cuadernos y se centra en el testimonio directo de empresarios, funcionarios y choferes que describen los traslados de dinero.

Morán recordó que las primeras denuncias vinculadas a sobreprecios se remontan a los años 2004 a 2006, con obras públicas y contratistas que –según sostuvo– mostraban valores superiores a los estandarizados. En noviembre de 2008, afirmó que ya advertían la existencia de una “asociación ilícita” liderada por Néstor Kirchner y funcionarios de su confianza. “Era un sistema, un mecanismo; no era un delito focalizado”, señaló.

Al repasar el avance posterior de la causa, Morán mencionó episodios como el caso Antonini Wilson, en 2007, y las confesiones de empresarios durante 2018 y 2019. A su entender, esos elementos, sumados al registro de Oscar Centeno, configuraron un escenario probatorio sólido. “Las confesiones por sí solas alcanzan. Hay más de veinte arrepentidos que dicen ‘esto existió’. Los cuadernos podrían tirarlos y la prueba igual está”, afirmó.

/Inicio Código Embebido/

También destacó la declaración reciente del exsecretario de Obras Públicas, José López. Según Morán, el testimonio en el que López afirma haber informado a la expresidenta sobre el funcionamiento del sistema es “devastador” para la defensa. Comparó el caso con el juicio por Vialidad y sostuvo que en este expediente “la organización está demostrada” con mayor contundencia.

Consultado sobre el rol de los organismos de control, Morán aseguró que la falta de supervisión formaba parte del mecanismo. Señaló casos en los que cargos clave estaban ocupados por allegados al poder político y destacó como excepción el trabajo de la Auditoría General de la Nación bajo la conducción de Leandro Despouy.

Respecto de la tolerancia social a la corrupción, sostuvo que durante años existió una aceptación cultural y política que permitió la persistencia de prácticas irregulares. No obstante, expresó expectativas de cambio: “Tengo esperanza de que estas causas signifiquen que ya no pueda haber corrupción sistematizada, que el que robe vaya preso y devuelva la plata”.

Morán afirmó que, pese a ya no ocupar cargos públicos y trabajar actualmente en el ámbito privado, sigue confiando en que el fortalecimiento institucional y el rol de los partidos serán claves para sostener ese cambio.

/Inicio Código Embebido/

Entrevista de Miguel Clariá.