José Octavio Bordón: "No es novedoso lo que Trump piensa sobre Argentina"

José Octavio Bordón, ex embajador argentino en Estados Unidos, analizó la reunión entre el presidente Javier Milei y Donald Trump, marcada por declaraciones del líder estadounidense que condicionaron el apoyo de Washington a un triunfo electoral de Milei. Bordón defendió al canciller Werthein frente a críticas internas y llamó a la reflexión sobre la debilidad estructural de Argentina.

Bordón afirmó que, como embajador de Milei ante Trump, habría estado preparado para las sorpresas propias del estilo de Trump. Consideró que el nerviosismo por las declaraciones del expresidente, que recibió a Milei con afecto pero de manera no convencional, no aporta novedades, ya que reflejan la relación que Milei ha cultivado con Trump, con quien comparte ideas.

“Lo que Trump dijo de manera excesiva es lo que piensa respecto a la Argentina. Es su estilo, lo que viene diciendo y haciendo en relación con posibles salvatajes para la difícil situación de Argentina. Hubo un exceso que no nos gusta, pero no hay nada nuevo en lo que piensa o hace Trump y su gobierno”, expresó en Cadena 3.

Sobre las críticas al canciller Gerardo Werthein por una supuesta mala preparación de la reunión, especialmente por la frase de Trump que condicionó su “generosidad” al resultado electoral, Bordón las desestimó como parte de internas del oficialismo. “Imaginar que Werthein puede prever, organizar o controlar a Donald Trump, después de ver cómo actúa, cómo cambia posiciones, cómo confronta a un presidente en guerra con Rusia y luego lo apoya, o cómo alterna acercamientos y amenazas con Putin, es un juego chico de la interna del oficialismo”, afirmó.

Subrayó que estas disputas no son menores que las de la oposición, pero no reflejan la imprevisibilidad de Trump, que actúa tanto a favor de lo que gusta a Milei como en contra cuando genera conflictos.

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Bordón, quien fue profesor en Georgetown, investigador en el Woodrow Wilson Center y ha trabajado en relaciones internacionales desde 1983, destacó la intervención excepcional del secretario del Tesoro de Estados Unidos en el reciente salvataje financiero a Argentina. “No recuerdo que un secretario del Tesoro opinara, actuara o estuviera presente en temas de un país como el nuestro”, señaló.

Esto, según él, evidencia dos cuestiones: primero, “la debilidad de la Argentina, que tiene largos antecedentes antes de que Milei fuera presidente”; segundo, “la debilidad de este año de gestión de Milei, donde no se puede ocultar lo que recibió, pero tampoco los errores, déficits y sobreactuaciones que han llevado a que nos tengan que salvar cada 30 días”. Mencionó el apoyo previo de Estados Unidos para el acuerdo con el FMI como otro ejemplo de esta dependencia.

Consultado sobre la histórica división argentina en su relación con Estados Unidos, desde la dicotomía “Braden o Perón” hasta la percepción de “patria o colonia”, y su influencia en el voto, Bordón señaló que parte de este sentimiento está ligado a eventos como la Guerra de Malvinas y a una percepción errónea de principios del siglo XX, cuando se creía que Argentina competiría con Estados Unidos. “Esa visión de que éramos casi tan poderosos como Estados Unidos ha obnubilado los análisis de Argentina”, afirmó.

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Comparó el contexto actual con el de Braden y Perón, pero aclaró que Trump no es equiparable a Braden, quien era más moderado, y que la oposición actual carece de una figura como Perón. “En aquel momento, Perón tenía poder, apoyo popular y un proyecto que le permitió ganar una elección con claridad. Hoy, la oposición no tiene ese volumen. No va a barrer ni será barrida”, explicó. Añadió que “el cristi-peronismo no tiene la capacidad de gobernar inmediatamente ni en el mediano plazo”.

Ante la pregunta de si el “multi-peronismo” liderado por el cristinismo podría conducir el país en el próximo turno, Bordón lo descartó. Insistió en la necesidad de diálogo entre “sectores racionales”, incluidos justicialistas y liberales, para enfrentar los próximos dos años, que serán difíciles.

“El Gobierno debe entender que enfrentar los problemas de Argentina no implica creerse dueños de la verdad ni confrontar con sectores políticos dispuestos a evitar que el país se desbarranque, porque quienes más pagan son los sectores de menores ingresos. No podemos seguir bailando en la cubierta del Titanic, como hacen algunos del Gobierno y de la oposición".

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Entrevista de Miguel Clariá.