Importaciones: la Cámara Argentina del Juguete pidió medidas equitativas

El gerente de la Cámara Argentina del Juguete, Julián Benítez, advirtió que el sector atraviesa una situación crítica por el fuerte incremento de importaciones en un contexto donde el Gobierno redujo aranceles con el objetivo de abaratar los precios. Según la entidad, los juguetes en Argentina son hasta un 75% más caros que en países de la región.

Benítez precisó que entre enero y octubre el volumen importado casi se duplicó: "Pasamos de nueve millones de kilos de juguetes a 17,5 millones. También se duplicaron los valores y los jugadores: el año pasado eran 200 y este año 530. Hay 330 nuevas empresas importando". 

Además, planteó que el mercado "está saturado" y que la situación afecta tanto a la producción nacional como a los importadores tradicionales.

Respecto de los precios, el directivo sostuvo que el consumidor busca alternativas más baratas, pero que la baja de aranceles no logró ese objetivo. Explicó que países como Chile cuentan con acuerdos comerciales, previsibilidad y mecanismos para liquidar stock, lo que permite vender "a precios agresivos" y renovar mercadería. "En Argentina tenemos cinco años de stock acumulado por la falta de previsibilidad", afirmó en Cadena 3.

Benítez aseguró que la política actual favorece a la importación. Recordó que desde el inicio de la gestión se redujo 15 puntos porcentuales el arancel y se eliminaron valores de referencia en Aduana. "Hoy la mitad del volumen entra subfacturado a menos de 3 dólares el kilo. Son productos de mala calidad y subfacturados para evitar impuestos. Eso genera perjuicio fiscal", indicó.

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El sector reclama "medidas equitativas" y no una protección cerrada. "Si se baja el arancel al producto terminado, trabajemos en la mejora de la carga impositiva para la producción. Seis de cada diez máquinas están paradas", señaló. También cuestionó la burocracia del sistema tributario y la falta de controles en seguridad: "Están ingresando juguetes sin certificación".

Benítez remarcó que la cámara "no está en contra de la importación", pero advirtió que el mercado está sobreabastecido y no hay consumo: "Tenemos para cinco años de stock. No hay venta. La Cámara nunca estuvo en contra de la importación. Al contrario, siempre se necesitó un producto importado para enriquecer la oferta de la juguetería porque la industria no produce todo lo que ves en una juguetería.". 

Aun así, sostuvo que la industria local ofrece productos competitivos y accesibles en categorías como bloques, didácticos y juegos de mesa.

En ese sentido, reclamó equilibrio: "El mercado necesita producción nacional y producto importado. Pero este nivel de importaciones perjudica a todos: fabricantes e importadores".

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Entrevista de Miguel Clariá y Guillermo López.