Escándalo en Catamarca por las absoluciones pagas de delincuentes condenados

Catamarca enfrenta un escándalo judicial por lo que se ha denominado "absoluciones pagas", un fenómeno que permite a delincuentes condenados salir libres tras pagar por sus absoluciones. Este término describe un proceso de conciliación entre partes, previsto en el Código Penal argentino, que se aplica a delitos penales.

Diego Varela, director del diario El Ancasti, explicó a Cadena 3 que este término se utiliza en casos donde víctimas y victimarios llegan a un acuerdo, extinguiendo la acción penal.

Sin embargo, este mecanismo también se aplicó en situaciones graves, como un asalto a mano armada, lo que genera preocupación en la sociedad.

El fiscal Hugo Costilla, que enfrenta un jury de enjuiciamiento, solicitó la extinción de la acción penal en un caso de asalto a mano armada, lo que llevó al juez a cerrar la causa. "Las partes llegaron a un acuerdo", reportó el fiscal, lo que permitió que el delincuente Diego Arroyo, involucrado en el asalto, fuera liberado.

A pesar de tener un historial delictivo significativo, Arroyo fue absuelto y posteriormente involucrado en otro robo. La nueva fiscal, Paola González Pinto, cuestionó la lógica detrás de estas absoluciones, señalando que algunos beneficiarios de planes sociales lograron pagar sumas exorbitantes por su libertad.

Este escándalo provocó una conmoción social e institucional en Catamarca, llevando a la Fiscalía General a investigar el procedimiento. La fiscal González Pinto argumentó que la absolución fue un fraude y solicitó la nulidad del fallo.

A pesar de que la sala penal de la Corte de Justicia de Catamarca anuló el fallo, una sala de doble conforme revirtió esta decisión, dejando la situación en un estado de incertidumbre.

Entrevista de Miguel Clariá.