¿Por qué la comunicación del acuerdo con Estados Unidos es tan mala?

Hay confusión generada por las declaraciones de Donald Trump y su impacto en la comunicación del acuerdo entre Argentina y Estados Unidos. La comunicación del gobierno argentino es deficiente y carece de planificación, lo que resulta en una falta de claridad sobre la importancia de este acuerdo.

El presidente Javier Milei, al regresar a Argentina, reafirma su apoyo a Trump y menciona que su respaldo se extiende hasta el 27 de este mes. Se destaca que el acuerdo con Estados Unidos no solo es crucial para Argentina, sino también para los intereses de Estados Unidos en la región. Este acuerdo representa una nueva forma de intervención en América Latina, especialmente después de que intentos anteriores fracasaran entre 2005 y 2007, cuando líderes como Lula, Chávez y Néstor Kirchner desbarataron las políticas estadounidenses.

Estados Unidos busca evitar que países fracasados caigan bajo la influencia de potencias emergentes como China. Argentina, en este contexto, se convierte en una oportunidad estratégica, especialmente tras la pandemia, ya que Estados Unidos ha aumentado su inversión en el país, desplazando a España. La presencia estadounidense se centra en recursos críticos como el litio y el uranio, y el acuerdo podría despejar vencimientos de deuda, permitiendo a Argentina volver a los mercados.

Sin embargo, se critica la comunicación del gobierno argentino, que considera muy mala. La falta de voceros reputados y la ausencia de una estrategia clara dificultan la comprensión del acuerdo y sus beneficios a largo plazo. La frase del ex presidente brasileño Fernando Enrique Cardoso, "gobernar es comunicar", resuena en este análisis, ya que el gobierno no logra explicar adecuadamente las decisiones que toma.

El acuerdo, aunque no necesita pasar por el Parlamento, involucra componentes geopolíticos que sí deberían ser discutidos en el Congreso. Se sugiere que el gobierno argentino podría estar esperando a que se complete el paquete en diciembre, cuando la composición del Congreso podría ser más favorable.

Por otro lado, Estados Unidos enfrenta sus propios desafíos, con un gobierno paralizado por disputas internas. La falta de autorización para gastos afecta la capacidad del gobierno para brindar apoyo a Argentina, lo que genera tensiones políticas. La comunicación confusa y la falta de acuerdo sobre los puntos centrales del acuerdo contribuyen a la incertidumbre.

En resumen, la mala comunicación de ambos gobiernos oscurece la importancia del acuerdo y destaca la necesidad de una mejor preparación y claridad en las negociaciones. La dimensión del acuerdo se ve opacada por estas dificultades comunicacionales, lo que resulta en un panorama complejo para ambos países.