La discusión que falta de cara al 26 de octubre: Milei vs Provincias Unidas

La discusión que falta de cara al 26 de octubre es Milei versus Provincias Unidas. La sensación que se percibe es que las elecciones recientes tienen un aire similar a las PASO del 2019. Esta impresión no es casual y refleja un debate mucho más profundo sobre la forma en la que votamos y la incidencia de cada elección. 

La democracia es un valor fundamental, y nunca me encontrarán en contra de ella. Sin embargo, las circunstancias actuales generan interrogantes sobre la frecuencia con la que debemos votar. Existen politólogos que argumentan que en un país presidencialista no se pueden realizar elecciones parciales desde la Cámara de Diputados, ya que un presidente que gana no arrastra a todos sus diputados. Este es un caso extremo, como el de Milei, quien enfrenta el desafío de un presidente "débil" que debe afrontar una elección de medio término.

Las elecciones del 26 de octubre se presentaban en condiciones poco prometedoras. Supongamos que existe un mínimo de tranquilidad para la discusión política. Un eje central del debate será quién se quedará con los votos de los argentinos que consideran esencial una macroeconomía ordenada y la necesidad de terminar con la inflación. Aunque se hable de la micro y la macroeconomía, sin una macro sólida no hay micro que funcione. Muchos argentinos se encuentran alarmados ante el triunfo de un gobernador rodeado de figuras que han contribuido a la situación actual del país. 

La pregunta que surge es si los votantes optarán por Milei o por los gobernadores, especialmente en distritos importantes como Córdoba y Santa Fe. Los gobernadores se presentan como figuras visibles dentro de cada provincia, donde cada uno es su propio jefe político. 

La discusión ahora es cómo mantener la deflación sin caer en recesión. Es crucial que esta discusión sea planteada por Milei. 

Después de los resultados de las elecciones, los gobernadores comenzaron a emitir mensajes similares sobre la pérdida de ingresos de los hogares, pero ninguno mencionó la inflación o la palabra "estabilidad". Es contradictorio hablar de mejorar los ingresos de las familias sin abordar el riesgo inflacionario. Este grupo de gobernadores ha asociado al kirchnerismo con un paquete de leyes que afecta el equilibrio fiscal, y Milei tiene la oportunidad de disputar ese electorado que históricamente ha sido antiinflacionario.

Sin embargo, Milei enfrenta un gran reto: la inflación no está resuelta y sigue siendo una amenaza. La pregunta que debe plantear es cómo evitar que la inflación regrese mientras se mejoran los ingresos. La campaña se presenta complicada, y es incierto si Milei podrá recorrer las provincias y establecer un diálogo directo con los votantes. El costo de las listas y la capacidad de sus representantes para discutir estos temas son factores que influirán en su éxito.

El escenario actual exige que se abran estos debates antes del 26 de octubre, siempre que haya un espacio de paz y tranquilidad que permita discutir estos temas fundamentales. La capacidad de Milei para navegar esta compleja situación será clave en los días que vienen.