Argentina tiene una salida: Ezeiza… Macri y Schiaretti (Foto: Juan Pérez Gaudio).

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Argentina tiene una salida: Ezeiza… Macri y Schiaretti

24/11/2023 | 12:51

 

Redacción Cadena 3

Adrián Simioni

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Argentina tiene una salida: Ezeiza… Macri y Schiaretti

El viejo grafitti de la híper de los ’80 decía: “Argentina tiene una salida: Ezeiza”. A Javier Milei parece haberle quedado grabado, porque gran parte de su gabinete está formado por exejecutivos de Aeropuertos Argentina 2000. Y son muy importantes: el jefe de Gabinete Nicolás Posse; el ministro del Interior Guillermo Francos y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, todos conocieron a Milei cuando trabajaban para el holding de Eduardo Eurnekian.

Si el experimento sale bien, si Argentina “sale” adelante, el grafitti habrá probado su verdad, aunque en un sentido distinto al que le dieron sus creadores anónimos originales.

Pero no será sólo por eso. A esta altura, el gabinete de Milei tiene otras dos fuentes además del grupo Eurnekian: Mauricio Macri y Juan Schiaretti, los dos principales políticos que ganaron el balotaje sin haber competido en la elección. Macri mucho más que Schiaretti. El gobernador cordobés se limitó a limar, serruchar, esmerilar y finalmente talar la candidatura de Massa en Córdoba, distrito que fue clave para el triunfo de Milei. Pero Macri fue el puntal anímico y discursivo de Milei, rescatándolo del pánico escénico y de las presiones para se bajara del balotaje luego de que Massa ganara la primera vuelta.

Milei puso nada menos que a Patricia Bullrich en Seguridad y a exfuncionarios macristas en el Ministerio de Economía, en el Ministerio de Modernización y –más importante que ninguna otra cosa ante el riesgo de estallido inflacionario– en el Banco Central.

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Schiaretti, el cordobés profesional, es más modesto. No ha dicho esta boca es mía. Y no sabemos en qué medida teje con el mileísmo. Pero el funcionario que durante más años le reformó y le manejó nada menos que Rentas, la Caja de Jubilaciones y el Ministerio de Economía, Osvaldo Giordano, irá a controlar la Anses. Es por lejos la caja más grande del gobierno nacional. Si no se arregla la Anses, no hay modo de sacar a la Argentina de su déficit fiscal estructural. Fabián López, ministro de Servicios Públicos de Schiaretti, podría recalar en Obras Públicas o en Servicios Públicos de la Nación. Osvaldo Giordano y Fabián López son, tal vez, los mejores ministros que tuvo Schiaretti.

Y otro schiarettista puro, Franco Mogetta, estará en la Secretaría de Transporte, fundamental no sólo para reducir los subsidios impagables a trenes, colectivos y a Aerolíneas Argentinas, sino también para terminar la grotesca discriminación del interior del país a favor del Conurbano bonaerense. Todo indica que Mogetta tendrá que atragantarle todos sus desayunos al gobernador bonaerense Axel Kicillof. En el boletín schiarettista hay más noticias esperando confirmación: Daniel Tillard, presidente del Banco de Córdoba, podría ir al Banco Nación. Florencio Randazzo, compañero de fórmula de Schiaretti, y Carlos Gutiérrez, el diputado riocuartense más íntimo con el gobernador, suenan para presidir la Cámara de Diputados.

Tremendas implicancias para la Nación. Pero también para el 70% de los votantes de Córdoba, que en cada elección se veían forzados a optar entre Hacemos por Córdoba, donde estaba Schiaretti, y Juntos por el Cambio, donde estaba Macri, ahora se les simplifica la realidad. Macri se sacó de encima a los radicales socialdemócratas y alfonsinistas que en la última elección jugaron a ser neutrales en beneficio de Massa y junto a él sólo quedó Luis Juez. Y el schiarettismo se sacó de encima a los kirchneristas y kirchneristas en el placard que venían usando desde hace años a Hacemos por Córdoba como cuartel de invierno. El único que tiene todavía que mostrar de qué lado está, si está en el Partido Cordobés o no, es Martín Llaryora, cuyos subordinados políticos, en su mayoría, hicieron campaña para Massa con su permiso. Y perdieron por paliza. Los votantes estaban en otro lado muy distinto al de ellos.

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