La actriz Sophie Marceau se definió como "sapiosexual": qué significa

La actriz francesa de 56 años Sophie Marceau, conocida por films como "Corazón Valiente", "Anna Karenina" y la saga de "El mundo nunca es suficiente" de James Bond, quien en el último año se dedicó a producciones en su país, sorprendió en los últimos días tras definirse como "sapiosexual".

Sus declaraciones fueron en el marco de una entrevista con el medio Liberation por el lanzamiento de su nuevo libro de poesía, "La Souterraine" (La clandestinidad).

En el medio de la entrevista, la mujer contó que más allá de que sean hombres o mujeres o de su aspecto físico, siente atracción por las personas que le parecen "interesantes". Esto quiere decir que puedan entablar una conversación profunda y se destaquen en algún tipo de inteligencia: lógico-matemática, lingüística, interpersonal, entre otras.

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Las declaraciones de la actriz sorprendieron porque no suele hablar de cuestiones de su vida privada. Marceau es madre de dos hijos y estuvo tres veces casada, la última vez con el actor Christopher Lambert, de quien se separó en 2014. 

Ser sapiosexual

El libro "Sapiens. De animales a dioses", Yuval Noah Harari, señala que es mucho más común que las mujeres sean sapiosexuales, porque se estimulan más comúnmente con el oído y el tacto, mientras que los hombres lo suelen hacer más con la vista.

Otras personalidades que se declararon sapiosexuales

La actriz francesa es sólo un ejemplo de otros famosos que hablaron de que eligen la inteligencia a la hora de buscar pareja. Marilyn Monroe, por ejemplo, contó en una oportunidad que Albert Einstein le había parecido “la persona más seductora que había conocido”, y que le atraían las personas que leían. 

El músico y productor Mark Ronson, en tanto, contó que salió con hombres, mujeres, hombres y mujeres trans, porque lo que lo vinculó fue "su cerebro".

La actriz francesa, por otra parte, también ha tenido una postura de defensa de los animales. 

"Son seres vivos y tienen tanto derecho a estar en este mundo como nosotros. Si vemos la historia, nos damos cuenta de que todo el rato hay guerras, de que inventamos objetos para causar el mayor dolor posible. Es verdad que hay que sobrevivir, hay que comer, y que los animales se comen entre ellos. Pero el problema es la industrialización. Y además se ve el desastre que causan esas granjas, la polución. Eso tiene que cambiar. De hecho va a cambiar, por una mera cuestión de supervivencia”, expresó en una oportunidad.