Isabel, una reina de película

Consecuencia natural de un reinado de 70 años, Isabel II es la monarca que más horas de celuloide ha acumulado. La ficción en general y el séptimo arte en particular han reescrito muchas veces su biografía o algún aspecto controvertido de ella para series y películas de variada calidad que, siempre han sido muy populares.

La principal plataforma de streaming atesora los distintos episodios de “The Crown”, un retrato íntimo de la vida personal de la reina -desde el inicio de su matrimonio con el príncipe Felipe hasta el nacimiento de sus hijos- con un análisis de los sucesos que llevaron al Reino Unido a ser lo que es actualmente.

Peter Morgan, su creador, decidió emplear a tres actrices para interpretar distintos momentos de la vida de la reina.

Claire Foy estuvo en las dos temporadas iniciales; Olivia Colman tomó el relevo durante la tercera y la cuarta e Imelda Stauton fue contratada para la quinta.

Helen Mirren tuvo a su cargo el protagónico de "La Reina", película en la que Stephen Frears retrata el difícil momento personal y público que pasó la familia real tras la muerte de Diana Spencer, la princesa del pueblo.

Pero no todos los filmes sobre la soberana tienen una carga tan dramática. "Noche real" lleva al espectador hasta el 8 de mayo de 1945 , día de la victoria aliada en Europa. Londres celebra el final de la guerra, y en Buckingham Palace, la princesa Margarita y su hermana Isabel están deseando participar de la fiesta fuera del palacio.

Aunque en realidad las dos princesas estuvieron bajo un estricto toque de queda y vigiladas por un grupo de guardias armadas, el film inventa una noche de libertad como una aventura a través de una ciudad llena de emoción, peligro y romance.

Isabel -en realidad una actriz que imita sus menores gestos- está también en una antológica película, "La pistola desnuda", donde es protagonista de una escena realmente hilarante; aquella donde mientras la monarca preside la mesa que reúne a distintos invitados, el teniente Frank Debrin (Leslie Nilson) se aparta para ir al baño, sin advertir que tiene prendido el micrófono que había empleado para tratar de reunir pruebas sobre un delincuente.

Una Isabel joven está es “El discurso del rey”, con un elenco encabezado por Colinn Firth, en el rol del padre de la monarca. Se llevó varios Oscars, Bafta y Globo de Oro y aunque el rol central es el del que era su padre, ella aparece como alguien que en plena adolescencia se ve próxima a asumir una tremenda responsabilidad.

El cine y la televisión han aprovechado la inmensa popularidad de Isabel y el atractivo singular de la corona, así como sus múltiples y variados escándalos para algunas historias que han dosificado el romance y las peleas intestinas.

“The Windsors” es una sitcom en el que los miembros de la realeza interactúan como en una telenovela.

Enrique, el príncipe, se convierte en un mujeriego que trata de seducir una y otra vez a las hermanas Middleton mientras que Camille Parker-Bowles, la actual esposa de Charles, aparece interpretada como una madrastra malvada.

Y hasta hay una película, “King Charles” que se permitió analizar qué habría sucedido con la muerte temprana de la reina de Inglaterra.

La película de Rupert Goold imagina cómo habría sido la vida de la familia real sin Isabel. En el film, sus hijos y nietos rodean el ataúd en el que descansa su cuerpo inerte, mientras Carlos, su primogénito y postergado sucesor, toma entre sus manos la corona.

Lo real es que la soberana ha sido siempre una figura valiosa no sólo a la hora de aglutinar a las distintas naciones que conviven en la corona británica; también ha obrado como un polo de atracción para un mundo que, a despecho de la modernidad, sigue maravillado por el brillo de la nobleza.

No es un dato menor que Isabel haya aparecido en varias de las películas sobre James Bond, el mítico agente con licencia para matar y figura icónica de Inglaterra, y que ningún músico, deportista, actor o director británico popular haya eludido la foto con su reina.