"A los chicos no se los castiga": la crítica de un profesor de fútbol infantil

La polémica se desató luego de que trascendiera un episodio ocurrido hace más de 50 días en las divisiones infantiles del Club Atlético Newell’s Old Boys. Se trata de seis niños de 9 años que, según versiones difundidas en medios y redes sociales, habrían sido separados momentáneamente de los entrenamientos tras tomarse una foto con Ignacio Malcorra, jugador del club rival Rosario Central.

Gustavo Gelbort, profesor de Educación Física y director de una escuela de fútbol infantil, expresó su preocupación por la situación en Siempre Juntos por Cadena 3 Rosario. Al respecto señaló que "a los chicos no se los castiga", enfatizando que la formación deportiva debe ser un espacio de juego y no de presión.

El profesor criticó las "excusas inadmisibles" de los dirigentes y sostiene que "hay tantas patas flojas dentro de la formación deportiva" que es cuestionable si los responsables están capacitados para formar a los niños. "La edad entre los 4 y los 12 años tiene que ser de juego, y sin embargo adultizan a los pibes de una manera que es hasta nociva para su vida", añadió.

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Gelborttambién aborda la conducta de algunos padres, quienes, según él, "llenan las cabecitas" de los niños con expectativas y presiones inapropiadas. "Hay un sistema viciado que recae sobre los chicos, que son lo único no viciado en este sistema", afirmó. Además, mencionó que muchos niños sufren estrés y ansiedad por la presión que reciben en el ámbito deportivo.

Respecto a la reintegración de los niños afectados, Gelbort sostuvo que "hay que abrazarlos, que son realmente las víctimas de lo que sucedió". Destacó la necesidad de contener y acompañar a los niños que han perdido la ilusión de jugar al fútbol debido a estas experiencias negativas.

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El profesor también hizo un llamado a los padres para que reconsideren su comportamiento en los partidos. "Hay que salir a buscar a los padres de los chicos que insultan en los partidos a sus propios hijos y a los rivales", señaló. En esa línea relató que propone que los padres acompañen a los niños en silencio, permitiéndoles tener un espacio autónomo y libre de presiones externas.

Gelbort concluyó que "en esta escuela no se puede hablar", refiriéndose a la política de su institución que prohíbe las indicaciones desde la grada. "Lo importante es lo que pasa dentro de la cancha con los chicos, no la familia afuera", enfatizó.

Entrevista de Alberto Lotuf.