SpaceX desestima críticas de México sobre basura espacial y solicita ayuda local

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — SpaceX respondió el jueves a las inquietudes planteadas por México sobre la basura espacial que ha caído en su frontera norte, sosteniendo que las partes de sus cohetes no generan riesgos químicos, biológicos ni toxicológicos.

La reacción de la compañía de Elon Musk ocurrió un día después de que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, informara que se iba a iniciar un procedimiento legal contra SpaceX por la contaminación ocasionada por los restos de cohetes que aterrizaron en diversos lugares del estado de Tamaulipas, cercano a Texas.

La empresa afirmó en un mensaje publicado en su cuenta de X, anteriormente Twitter, que “no existen riesgos” para las áreas cercanas a sus instalaciones en Texas, y que las auditorías independientes confirmaron que los materiales de su cohete Starship no presentan ningún peligro.

Sin embargo, las autoridades en México sostuvieron una postura diferente. Sheinbaum declaró que efectivamente hay contaminación a causa de la basura espacial, y que se está llevando a cabo una evaluación de los impactos así como de las normativas internacionales para presentar las demandas correspondientes.

SpaceX, en su comunicado, indicó que ha intentado recuperar los escombros, que actualmente son considerados propiedad de la empresa; no obstante, mencionó que estos esfuerzos han sido dificultados por personas no autorizadas que han ingresado a propiedades privadas, aunque no ofreció detalles al respecto.

La compañía espera colaborar con el gobierno mexicano para facilitar la devolución de los restos lo más pronto posible. La Associated Press contactó a la Cancillería y a la oficina de prensa de la Presidencia para conocer su opinión sobre las declaraciones de SpaceX, pero no obtuvo respuesta.

Esta situación salió a la luz tras la denuncia realizada por la ONG Conservación e Investigación de la Biodiversidad (Conibio Global) sobre la existencia de basura espacial en la Playa Bagdad en Matamoros y en el Río Bravo. Ante esto, la Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente iniciaron la evaluación del conflicto.

El 27 de mayo, SpaceX lanzó su cohete Starship, que perdió el control y se desintegró. Recientemente, medios locales informaron sobre la explosión de la nave Starship 36, cuyos restos cayeron en el Río Bravo y en terrenos de cultivo en Matamoros.