Rusia se prepara para la segunda ronda de negociaciones con Ucrania en Estambul

Rusia y Ucrania: nueva oportunidad de diálogo

El equipo negociador ruso partió hacia Estambul, donde estará listo el 2 de junio para sostener la segunda ronda de negociaciones con representantes ucranianos, según lo informó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin. Durante esta reunión, se anticipa la discusión de los borradores de los memorandos ruso y ucraniano, aunque se aclaró que los detalles del memorando ruso no se harán públicos.

Peskov también añadió que el presidente ruso, Vladímir Putin, está abierto a una reunión personal con su par ucraniano, Volodímir Zelenski, así como con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, enfatizó que estas reuniones requieren una preparación cuidadosa y detallada.

Contexto de las negociaciones

Además, Peskov reafirmó la posición rusa respecto a la expansión de la OTAN hacia el este, indicando que este tema sigue siendo una preocupación primordial para Moscú. En este sentido, se mostró complacido por la comprensión de Washington acerca de sus inquietudes sobre dicho tema, especialmente en su rol mediador.

Las conversaciones persiguen el objetivo de abordar las raíz del conflicto y garantizar los intereses de Rusia, en medio de un entorno de tensiones continuas. La primera ronda de negociaciones, que tuvo lugar el 16 de mayo, concluyó con un notable acuerdo de intercambio de prisioneros, bajo la fórmula '1.000 por 1.000', así como la intención de ambas partes de trabajar en memorandos que tratarían condiciones para un posible alto el fuego.

Delegación rusa y acusaciones de amenazas

La delegación rusa está compuesta por los mismos miembros que participaron anteriormente, incluyendo a Vladímir Medinski, asesor presidencial y jefe de la delegación; Mijaíl Galuzin, viceministro de Asuntos Exteriores; Igor Kostiukov, jefe de la Dirección General del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas; y Alexandr Fomín, viceministro de Defensa. Además, es relevante mencionar que Rusia denunció amenazas provenientes de Kiev hacia Medinski y su familia, lo que suma tensión al proceso de negociaciones.