Reino Unido aplicará castración química a delincuentes sexuales en reforma penal

LONDRES (AP) — El gobierno del Reino Unido ha decidido implementar la castración química, mediante el uso de medicamentos destinados a suprimir el impulso sexual de los delincuentes sexuales. Esta medida se incluye en un plan más amplio destinado a disminuir el riesgo de reincidencia y a aliviar la creciente presión sobre el sistema penitenciario, que actualmente enfrenta problemas de espacio.

En un comunicado ante el Parlamento, la secretaria de Justicia, Shabana Mahmood, anunció que la castración química se aplicará inicialmente en 20 prisiones de dos regiones del país, y se evalúa la posibilidad de convertirla en una práctica obligatoria.

Mahmood enfatizó que es fundamental que esta estrategia se acompañe de intervenciones psicológicas orientadas a abordar otras causas de la criminalidad, tales como la necesidad de poder y control. Esto forma parte de una revisión exhaustiva de las sentencias, la cual fue presentada recientemente.

Aunque se reconoció en la revisión que este tratamiento puede no ser adecuado para ciertos tipos de delincuentes sexuales, especialmente aquellos motivados por el poder y el control, Mahmood argumentó que la evidencia sugiere que la castración química puede reducir la reincidencia en hasta un 60%.

Esta práctica ya se ha aplicado en otros países como Alemania y Dinamarca de manera voluntaria, mientras que en Polonia es obligatoria para determinados delincuentes.

Las recomendaciones de esta revisión, liderada por el exsecretario de Justicia David Gauke, también incluyen la búsqueda de reformas para revitalizar un sistema penitenciario que opera casi al máximo de su capacidad. Entre otras propuestas, se sugiere la posibilidad de excarcelar a ciertos criminales antes de cumplir sus condenas, y se les otorgaría a los jueces mayor discreción para imponer castigos alternativos, como prohibiciones de conducir.

La secretaria Mahmood, quien asumió su cargo tras el regreso al poder del Partido Laborista, ha declarado que la situación del sistema penal ha sido descuidada por el gobierno anterior y ha establecido esta revisión con el objetivo de estabilizarlo. En su intervención, subrayó que el colapso del sistema penitenciario podría llevar a la suspensión de juicios y a un aumento de la impunidad delictiva.

Las prisiones en Inglaterra y Gales han visto un aumento de la población carcelaria en las últimas tres décadas, llegando a cerca de 90,000 internos a pesar de una reducción en las tasas de criminalidad, en parte a causa de sentencias más prolongadas.

Mahmood ha designado un presupuesto de 700 millones de libras esterlinas (aproximadamente 930 millones de dólares) para la libertad condicional durante los próximos años, una medida solicitada para mejorar los recursos en rehabilitación.

Sin embargo, algunos críticos, como el portavoz de justicia de los conservadores, Robert Jenrick, han manifestado su preocupación de que estas reformas podrían en efecto “despenalizar” delitos menores.

Mahmood afirmó que su enfoque está orientado a limpiar el desorden dejado por las políticas de los conservadores y también ha impulsado la mayor expansión de prisiones en el país desde el siglo XIX.