Protestas en Bocas del Toro: la policía intenta restaurar el tránsito en Panamá

CIUDAD DE PANAMÁ (AP) — La policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos el sábado para intentar despejar tramos de rutas hacia la provincia de Bocas del Toro, ubicada al oeste de Panamá y reconocida como la principal productora de banano del país, la cual enfrenta protestas desde finales de abril contra una reforma a la seguridad social.

A pesar de un acuerdo firmado el miércoles entre dirigentes de la industria bananera y miembros de la Asamblea Nacional para levantar inmediata y temporalmente los bloqueos, las manifestaciones continuaron, incluso con una huelga en las plantaciones de la empresa Chiquita Brands. Los manifestantes exigían la aprobación de una ley que restituya un régimen de seguridad social especial para los trabajadores del sector.

El Legislativo aprobó el viernes esa ley, que aún espera la sanción presidencial. Sin embargo, el gobierno lanzó una operación para reabrir la circulación hacia esa provincia, lo que provocó enfrentamientos cuando la policía arrojó gases lacrimógenos hacia los manifestantes, quienes bloqueaban las vías con palos y hojas de zinc, y respondieron lanzando piedras.

Bocas del Toro había sido declarada en estado de emergencia por el gobierno debido a las repercusiones de la huelga bananera, lo que llevó a Chiquita Brands a suspender operaciones y a despedir a miles de trabajadores, alegando pérdidas significativas. La producción y exportación de banano es clave para la economía de la región.

Estos enfrentamientos produjeron un clima de inestabilidad y tensión, ya que las protestas y paralizaciones se extendieron por todo el país desde finales de abril, con la participación de maestros, trabajadores de la construcción y comunidades indígenas opuestos a una reforma a las pensiones aprobada en marzo. Además, se sumaron a estas demandas el rechazo a la posible reapertura de una mina de cobre que había sido cerrada tras fallos judiciales que consideraron inconstitucional su contrato.

Los manifestantes también expresaron su oposición a un memorando de entendimiento sobre seguridad firmado entre Panamá y Estados Unidos, que según sus críticos, atenta contra la soberanía del país.