Narcotráfico se infiltra en protestas en Bolivia que dejaron 4 víctimas fatales

LA PAZ, Bolivia (AP) — El gobierno de Bolivia denunció el jueves que el narcotráfico infiltró las protestas en el sur del país, las cuales resultaron la víspera en la muerte de cuatro policías y dejaron al menos 19 heridos al intentar despejar una ruta bloqueada por seguidores del expresidente Evo Morales.

El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, indicó en una conferencia de prensa desde Llallagua, una pequeña ciudad minera aislada por los reclamos durante tres días, que esta situación no corresponde a una protesta legítima. "Esta no es una protesta. En el caso de Llallagua está vinculado al narcotráfico, a móviles políticos y se han utilizado francotiradores. Se ha tratado de un ataque organizado y planificado", expresó.

Aguilera detalló que uno de los policías falleció por un disparo, otro resultó herido, y dos más fueron víctimas de una brutal golpiza. El cuarto policía falleció en una explosión de dinamita durante otro bloqueo en Cochabamba, la región más golpeada por las manifestaciones.

Los seguidores de Morales (presidente entre 2006 y 2019) se opusieron a un fallo judicial que le inhabilitó para postularse a un tercer mandato e insisten en que se le permita inscribir su candidatura para las elecciones del próximo 17 de agosto.

Los cortes de ruta, que se extienden por 11 días, han dejado varados a numerosos vehículos con alimentos y combustible en seis de las nueve regiones de Bolivia, generando pérdidas que superan los 100 millones de dólares, según datos del gobierno.

Morales, a través de sus redes sociales, criticó la criminalización de lo que definió como una "protesta social, legítima y justa", acusando a las fuerzas de seguridad de reprimir al pueblo. "No se combate el hambre con bala, ni se responde a la pobreza con represión, y tampoco se defiende la democracia proscribiendo a líderes o partidos", añadió en su cuenta de X.

Por su parte, Aguilera acusó a Morales de generar caos con el objetivo de obstaculizar las elecciones y desestabilizar la administración del presidente Luis Arce. Arce afirmó recientemente que las acciones policiales continuarán hasta lograr el objetivo de garantizar carreteras libres para el pueblo boliviano.