Los Mavs encuentran esperanza tras el drama de Doncic y la oportunidad de elegir a Flagg

DALLAS (AP) — Rick Welts, director ejecutivo de los Mavericks de Dallas, no consideraba a Cooper Flagg cuando inició una reunión con su equipo antes del sorteo del draft, subrayando que la franquicia se encontraba ante la temporada baja más crucial de su historia.

En ese momento, se centraba en las consecuencias del controvertido intercambio de Luka Doncic, más que en la posibilidad de que Dallas pudiera obtener la primera elección del Draft, a pesar de tener solo un 1,8% de probabilidades. Ese miércoles, el equipo tiene la oportunidad de seleccionar a la joven estrella de Duke.

“Nadie en nuestra organización siquiera planteó qué haríamos si ganábamos. Eso era perder el tiempo”, expresó Welts a The Associated Press recientemente. “Era algo difícil de asimilar”.

Las heridas infligidas fueron numerosas luego de la sorprendente decisión del gerente general Nico Harrison de enviar a Doncic a los Lakers de Los Ángeles a cambio de Anthony Davis a principios de febrero.

Los aficionados se mostraron indignados, y muchos, incluso aquellos con abonos, comenzaron a cancelar sus suscripciones. Nuevos patrocinadores potenciales también manifestaron reservas sobre la situación.

Todo cambió en un instante. Los Mavs pasaron de tener una estrella potencial a lidiar con la desesperación. Sin embargo, esta sensación de desazón se transformó en esperanza para muchos en la organización, incluyendo a Welts, quien tuvo que gestionar semanas de ira por parte de los aficionados.

“Esto debe ser uno de los cambios de fortuna más sorprendentes”, afirmó Welts. “Competiría con cualquier otro en la historia de la liga”.

Previo al intercambio de Doncic, Welts había decidido aumentar los precios de abonos. Sin embargo, tras ver la reacción del público, tuvo que reducir el aumento planeado.

Welts, con casi 50 años de experiencia en la NBA, ha sido testigo de numerosos eventos, desde el anuncio de VIH de Magic Johnson hasta los escándalos por uso de drogas en la década de 1980. A pesar de ello, la situación con Doncic tuvo un impacto profundo en él, especialmente dado que había dejado su retiro solo un mes y medio antes para asumir el rol de Welts.

“Lo que aprendí de esta experiencia es que el vínculo emocional entre este equipo y sus aficionados es más fuerte de lo que cualquiera podría imaginar”, destacó.

La decisión de intercambiar a Doncic se complicó aún más por la lesión de Davis en su primer partido en Dallas, seguida por la lesión de rodilla que puso fin a la temporada para Kyrie Irving un mes después. Los Mavs llegaron al torneo de play-in y lograron una victoria frente a Sacramento antes de caer ante Memphis.

La decisión de despedir a Doncic fue difícil debido a que se trataba de una superestrella de 25 años en su mejor momento, solo nueve meses después de llevar a Dallas a las Finales de la NBA por primera vez en 13 años.

Harrison justificó la decisión al asegurar que querían priorizar la defensa, convencidos de que Davis e Irving formarían un dúo lo suficientemente bueno como para mantener a Dallas como contendiente al título. La llegada de Flagg agrega un nuevo potencial al equipo.

“Siento que soy un disco rayado, pero el equipo que esperamos reunir, que se mostró durante dos cuartos y medio, es un equipo de calibre de campeonato”, insistió Harrison.

Ahora, Welts se enfrenta a la tarea de fusionar los aspectos deportivos y comerciales del equipo mientras comienza los primeros pasos de la era Flagg, compartiendo su visión para una nueva arena.

La nueva estrategia de Welts parece centrarse en construir alrededor de una estrella potencialmente generacional, después de haber dejado ir a la que tenían.