Inversores de Tesla venden acciones temiendo represalias de Trump

Los inversores habían adquirido acciones de Tesla por cientos de miles de millones de dólares tras la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, apostando que sus políticas impactarían más que las ganancias. Sin embargo, el contexto cambió drásticamente en un breve periodo.

Este jueves, el precio de las acciones de Tesla se desplomó más del 14%, lo que llevó a muchos inversores a deshacerse de sus participaciones debido a una dura disputa entre el presidente de Estados Unidos y Elon Musk, el fundador de la compañía. Al cierre del día, el valor de mercado de Tesla se había reducido en 150.000 millones de dólares, una cifra que supera el costo combinado de todas las acciones de Starbucks y de numerosas otras empresas de gran envergadura que cotizan en la bolsa estadounidense.

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Este conflicto se originó a raíz de la propuesta de presupuesto del presidente, que rápidamente escaló. Tras las afirmaciones de Musk de que sin su apoyo Trump no habría alcanzado la presidencia, Trump dejó entrever que podría utilizar el gobierno federal en contra de sus empresas, que incluyen a Tesla y SpaceX.

Trump comunicó a través de su red social que la manera más efectiva de reducir costos en el presupuesto sería eliminar subsidios y contratos otorgados por el gobierno a Elon Musk: "Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera".

La caída de acciones del jueves canceló de manera parcial un notable aumento que había tenido lugar en las ocho semanas previas, tras el anuncio de que Tesla comenzaría las pruebas de un servicio de robotaxis en Austin, Texas, este mes.

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Los inversores manifestaron inquietud pensando que Trump podría no favorecer el avance de los vehículos autónomos en el país, lo que podría perjudicar a Tesla. Esta empresa, actualmente enfrentada a varios desafíos en la venta de autos eléctricos, necesita que la promesa de su nueva era de coches sin conductor se cumpla rápidamente.

"El objetivo es tener robotaxis en 20 o 25 ciudades el año próximo", comentó Dan Ives, reconocido analista de Wedbush Securities, quien apoyaba a Tesla, pero ha comenzado a expresar sus preocupaciones. "Un entorno regulador más estricto podría demorar ese proceso".

"Hay un temor claro de que Trump no actúe amablemente", agregó Ives.

La amenaza de Trump de revisar los contratos gubernamentales parece tener más peso en el negocio de Musk relacionado con SpaceX que en la fabricante de vehículos. SpaceX ha recibido miles de millones por sus misiones hacia la Estación Espacial Internacional y atualmente compite por contratos para desarrollar un megacohete que lleve astronautas a la Luna el próximo año.

Starlink, la subsidiaria de SpaceX dedicada a internet satelital, parece haber ganado de la relación cercana entre Musk y Trump. Durante un viaje con el presidente al Medio Oriente el mes anterior, anunció que Arabia Saudita había aprobado el uso de su servicio satelital para aviación y navegación marítima. Si bien la política puede haber influido, otros acuerdos recientes para la empresa en países como Bangladesh, Pakistán e India se concretaron luego de que Trump hiciera amenazas de aranceles.

Un indicador del éxito de SpaceX es la reciente ronda de financiamiento que valoró a la compañía en 350.000 millones de dólares, en comparación a los 210.000 millones de hace un año.

Sin embargo, la situación de Tesla ahora está en riesgo. Las acciones de la empresa experimentaron un gran aumento tras las elecciones de noviembre, cuando los inversores compraron acciones con la expectativa de que la administración Trump reduciría la regulación sobre Tesla y adoptaría la visión de Musk de un futuro poblado por vehículos autónomos.

Después de alcanzar un máximo histórico el 17 de diciembre, las acciones de Tesla sufrieron una baja tras decisiones de Musk relacionadas con la reducción de costos del gobierno; esto provocó un boicot y un impacto significativo en su reputación. Aunque las acciones han recuperado algo de valor luego de que Musk enfatizara su compromiso con Tesla y su proyecto de taxis autónomos, aún perduran las inquietudes entre inversores, que se tradujeron en pérdidas inmediatas para Musk, quien vio caer su fortuna en 20.000 millones de dólares en un solo día.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.