Inundaciones repentinas en Texas provocan trágicas muertes y desaparecidos

El potente torrente que impactó el Hill Country de Texas el pasado viernes, resultó en al menos 27 fallecimientos y una cantidad significativa de desaparecidos, muchos de los cuales son niñas que participaban en un campamento de verano. Las inundaciones repentinas, que constituyen la principal causa de muertes relacionadas con inundaciones en los Estados Unidos, se desarrollaron rápidamente, dejando a muchas personas atrapadas.

Las autoridades comunicaron que aproximadamente 850 personas fueron rescatadas, con algunas operaciones llevadas a cabo por helicópteros. Los rescates continuaron mientras la comunidad lidiaba con el impacto devastador de las aguas rápidas.

Las inundaciones repentinas se caracterizan por formarse en poco tiempo, tal como indica el Servicio Meteorológico Nacional, que define una inundación repentina como aquella que se inicia en las seis horas siguientes a las fuertes lluvias, y en muchos casos en tres horas. El peligro aumenta ya que las aguas crecen rápidamente, sorprendiendo a las personas, especialmente si se encuentran desplazándose o en sus hogares.

El desastre golpeó a los habitantes del condado de Kerr y las áreas alrededor del río Guadalupe, donde las precipitaciones alcanzaron al menos 25 centímetros (10 pulgadas) de lluvia en la mañana del viernes. Este aumento rápido de aguas, que superó los 8 metros (26 pies) en apenas 45 minutos, arrasó con vehículos y viviendas, llevando a muchas personas a la desesperación.

Un aviso de inundación se emitió el jueves por la tarde, anticipando crecimientos de hasta 17 centímetros (7 pulgadas) de agua. Transformándose posteriormente en una advertencia, que alertó a aproximadamente 30,000 residentes sobre la inminente posibilidad de inundaciones. El vicegobernador Dan Patrick subrayó la gravedad del fenómeno, aunque el juez del condado, Rob Kelly, expresó preocupaciones sobre la falta de un sistema efectivo de advertencia para informar a la población.

El impacto de las inundaciones es alarmante, ya que en el último año, 145 personas perdieron la vida por causas relacionadas con inundaciones repentinas en el país. Del mismo modo, el promedio de los últimos 30 años muestra un saldo anual de 127 muertes debido a estos eventos naturales.

Aproximadamente la mitad de las muertes provocadas por inundaciones afectan a personas en vehículos; esto sucede porque muchos subestiman la fuerza de las aguas. Con solamente 15 centímetros (6 pulgadas) de agua, un auto puede perder control, y a los 46 centímetros (18 pulgadas), puede ser arrastrado.

Los fenómenos inundativos pueden ocurrir en cualquier parte, produciendo efectos devastadores en áreas rurales y urbanas. La posibilidad de inundaciones repentinas persiste, inducidas por tormentas tropicales, huracanes o hasta la ruptura de presas, lo que hace que las comunidades permanezcan en alerta constante.