Imponen 60 años de prisión a tres exmilitares salvadoreños por asesinato de periodistas

SAN SALVADOR (AP) — En un hecho histórico, un tribunal condenó el jueves a 60 años de prisión a tres altos mandos en retiro de las fuerzas armadas de El Salvador por el asesinato de cuatro periodistas holandeses en 1982, quienes cubrían la guerra civil del país centroamericano.

El Juzgado de Primera Instancia de Dulce Nombre de María, ubicado en Chalatenango, declaró culpables al general José Guillermo García, de 91 años, exministro de Defensa; al coronel Francisco Morán, de 93 años, exdirector de la extinta Policía de Hacienda; y al coronel Mario Adalberto Reyes Mena, de 85 años, excomandante de la Cuarta Brigada de Infantería con sede en la misma localidad.

Este caso representa el primero de crímenes de guerra en alcanzar la etapa de vista pública en El Salvador. La condena, 43 años después de la matanza, abre la puerta para que otros crímenes conmovedores del país sean llevados ante la justicia.

Los procesados se ausentaron durante la lectura del fallo. García y Morán, quienes están en estado de salud delicado, se encuentran bajo custodia en un hospital privado de San Salvador, mientras que Reyes Mena reside en Estados Unidos, donde la Corte Suprema de Justicia ordenó iniciar los trámites de extradición.

El 17 de marzo de 1982, los periodistas holandeses Jan Kuiper, Koos Koster, Hans ter Laag y Joop Willemsen intentaban entrar a una zona controlada por la guerrilla, cuando murieron en una emboscada del ejército.

"Esta sentencia pone en el centro a las víctimas, no a los victimarios. La verdad y la justicia han triunfado sobre la impunidad, lo que representa un hecho histórico para El Salvador y un precedente para el futuro", afirmó Oscar Pérez de la Fundación Comunicándonos, que representa a las familias afectadas.

Según el fallo, los tres exmilitares recibieron 15 años de prisión por cada asesinato, sumando un total de 60 años. Sin embargo, deberán cumplir un máximo de 30 años, conforme al Código Penal vigente en el período de los crímenes. El juzgado determinó que, debido a su estado de salud, la pena se cumpla en el Hospital Bautista de San Salvador, si pueden costear los gastos, de lo contrario deberán cumplir la condena en un centro penitenciario.

En enero de 2016, García fue deportado desde Estados Unidos tras ser declarado responsable de violaciones a derechos humanos durante los inicios del conflicto armado en El Salvador. Además de las penas de prisión, los culpables deberán indemnizar a las familias de las víctimas.

El Estado salvadoreño fue condenado a realizar un pronunciamiento público en el que se disculpe con los familiares de los periodistas asesinados, el cual debe ser realizado por el presidente Nayib Bukele dentro de 30 días hábiles una vez que la sentencia sea definitiva.

El proceso se reinició en 2018 luego de que la Corte Suprema anulara la Ley de Amnistía, impidiendo que los crímenes de guerra quedaran en la impunidad. El juicio avanzó lentamente, y en marzo de 2022, Holanda y la Unión Europea instaron a El Salvador a hacer justicia por el caso de los periodistas, documentado por la Comisión de Verdad de la ONU.

Dicha comisión constató que el asesinato fue resultado de una emboscada planeada por Reyes Mena con conocimiento de otros oficiales, según un informe de inteligencia que detectó la presencia de los periodistas. Aunque otros militares también fueron acusados de implicarse en este asesinato, el fallecimiento de algunos de ellos detuvo los procesos judiciales.

El juicio se desarrolló con reservados, permitiendo solo el acceso a fiscales, abogados de las partes y unos pocos representantes de la Fundación Comunicándonos.