Hondureña y sus hijos demandan liberación en Texas tras ser detenidos por ICE

Una madre originaria de Honduras y sus dos hijos pequeños luchan por su liberación de un centro de detención de inmigrantes en Texas. Se considera que esta es la primera demanda que involucra a menores en la impugnación de la política de arrestos de inmigrantes del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, presentada el martes.

La demanda argumenta que los arrestos de la familia, luego de huir de Honduras y entrar legalmente a EE. UU. mediante una aplicación de citas creada durante el gobierno del presidente Joe Biden, contradicen la Cuarta Enmienda constitucional, que protege contra registros y confiscaciones sin causa justificada, así como el derecho al debido proceso de la Quinta Enmienda.

“El contexto es que el poder ejecutivo no tiene la autoridad para aprehender o detener indefinidamente a personas que están siguiendo las regulaciones establecidas por nuestro gobierno”, declaró Elora Mukherjee, abogada de la familia y profesora de derecho en Columbia.

Hasta el momento, el Departamento de Seguridad Nacional no ha emitido comentarios sobre la solicitud de opinión enviada a su oficina.

Desde mayo, se han reportado arrestos masivos a solicitantes de asilo en el país que se presentan en audiencias judiciales de rutina, parte de la estrategia de la Casa Blanca para implementar deportaciones a gran escala. En varias ocasiones, un juez decide desestimar los procedimientos de deportación, pero las personas son arrestadas e incluidas en un proceso de “remoción expedita” hacia la deportación.

La demanda en cuestión fue presentada utilizando iniciales para los niños y "Sra. Z" para la madre, manteniendo su identidad en secreto por razones de seguridad. La familia ha estado detenida en el Centro de Procesamiento de Inmigración de Dilley durante un mes. Mukherjee advirtió que la salud de su hijo de seis años se ha deteriorado, ya que este ha estado en tratamiento contra la leucemia y, debido a su arresto, se perdió una cita médica importante.

La madre, su hijo y su hija de nueve años salieron de Honduras en octubre de 2024 debido a amenazas de muerte. Entraron a EE. UU. mediante la aplicación CBP One, y el Departamento de Seguridad Nacional determinó que no representaban un peligro para la comunidad. Se les indicó que se presentaran a un tribunal de inmigración en Los Ángeles el 29 de mayo.

Desde su llegada a EE. UU., las condiciones de detención han afectado su bienestar. Mukherjee relató que, durante un encuentro con un juez, la madre expresó su deseo de continuar con su solicitud de asilo. Sin embargo, el DHS solicitó que se desestimara su caso, lo que el juez aprobó inmediatamente.

Al salir del tribunal, la familia encontró a hombres de civil, presuntamente agentes de ICE, quienes procedieron a arrestarlos. Fueron llevados a un centro de procesamiento donde solo recibieron escasa comida. En una ocasión, un agente mostró su arma, lo que causó miedo en el niño, quien terminó orinándose y permaneció con su ropa mojada hasta el día siguiente.

Los abogados de la familia están apelando la decisión del juez de inmigración, aunque enfrentan la posibilidad de deportación inminente, debido a la clasificación de su caso como remoción expedita. Para las abogadas, los arrestos fueron ilegales e infundados, dado que la familia había cumplido con todos los requisitos legales para ingresar al país.

“La cuestión central es que, cuando hay familias que están cumpliendo adecuadamente con los requisitos, especialmente aquellas con niños pequeños, deben existir protecciones adicionales”, enfatizó una de las abogadas, Kate Gibson Kumar. “Nuestra respuesta es contundente: ‘sí’”.