Fiscalía investiga a chofer como sospechoso del asesinato de un sacerdote en el sur de México

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Las investigaciones sobre el asesinato del sacerdote mexicano Bertoldo Pantaleón, cuyo cuerpo fue hallado la víspera en una región del violento estado de Guerrero, apuntaron a que su chofer sería el presunto autor del crimen, anunciaron el martes las autoridades de México.

El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, dijo en una conferencia de prensa que Pantaleón, quien trabajaba desde hacía ocho años en la parroquia de San Cristóbal, situada en la localidad sureña de Mezcala, en el estado de Guerrero, fue tiroteado cuando se dirigía a dar una misa.

"Lo matan arriba de su camioneta", señaló García Harfuch, y enseguida agregó que "todo indica que fue su propio chofer (quien disparó) …es una de las hipótesis de la Fiscalía".

Las autoridades estaban tras la búsqueda del chofer, cuya identidad se desconoce, para detenerlo.

El secretario de Seguridad descartó que el religioso hubiera recibido amenazas y reconoció que hasta el momento no se tenía claro el móvil del crimen. "No tenemos ningún indicio que el padre haya estado involucrado en algo incorrecto", precisó.

Pantaleón, de 58 años, había sido reportado como desaparecido desde el sábado, según informó José de Jesús González, obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, de la que depende Mezcala.

Al condenar el homicidio del religioso, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), exigió el lunes a las autoridades estatales y federales una "investigación pronta, exhaustiva y transparente que permita el esclarecimiento de este crimen y el justo castigo a los responsables".

La cúpula de la Iglesia católica mexicana ha mantenido durante varios años una postura muy crítica frente a la violencia que golpea a Guerrero, donde operan varios grupos delictivos, y a otras regiones de México.

Los religiosos no han escapado de la violencia. Según reconoció la CEM, del 2009 a la fecha han sido asesinados 8 sacerdotes y dos seminaristas en Guerrero.

En octubre pasado fue asesinado a tiros al salir de misa el padre Marcelo Pérez en el estado de Chiapas, limítrofe con Guatemala. Hace dos meses, un juez condenó a 20 años de cárcel al autor material del homicidio de ese sacerdote indígena que era conocido por mediar en conflictos sociales y políticos de municipios azotados por todo tipo de disputas y violencia del crimen organizado.

Las autoridades continuaban las investigaciones para determinar la responsabilidad de otras personas involucradas en el asesinato de Pérez.